Una salteña es la primera trabajadora trans del Congreso Nacional

Se llama Luz Aimé Díaz y es de Embarcación. Estuvo dos años presa por un crimen que no cometió.

Luz Aimé Díaz en el Congreso de la Nación (Web)
Luz Aimé Díaz en el Congreso de la Nación (Web)

Luz Aimé Díaz quedó en libertad el 2 de octubre después de estar dos años presa por un crimen que no cometió (a los principales sospechosos ni siquiera los buscaron). Es salteña, de Embarcación, y después de años de ponerle el cuerpo a la injusticia, la vida le dio una oportunidad laboral: es la primera ingresante al Programa de Empleo, Formación y Desarrollo para personas Travestis y Trans de la Cámara de Diputados de la Nación.

Luz es trans y a las 13 años comenzó a prostituirse en Embarcación. En la calle la golpearon tanto que perdió la visión de un ojo y ve muy poco del otro. A los 21 años se mudó a Buenos Aires en busca de mejores oportunidades. Allí, la vida la golpeó más fuerte. Cuando estaba terminando la secundaria, la acusaron de "homicidio triplemente agravado en grado de tentativa" y la llevaron a la cárcel de Ezeiza.

Luz Aimé Díaz (web)
Luz Aimé Díaz (web)

En su condición de trabajadora sexual, Luz fue a un departamento junto a dos hombres. Allí estuvo durante un tiempo y luego se fue. Las cámaras de seguridad registraron el momento en que salía junto a los dos hombres y cada uno tomaba rumbos diferentes. Lo que Luz no sabía es que dentro de ese departamento, en otra habitación, habían golpeado y asesinado a otra persona. La única detenida fue Luz, quien en el juicio aclaró que tenía problemas de visión. Terminó presa.

En la cárcel vivió dos años hasta que el 2 de octubre quedó libre, en plena cuarentena, y se anotó en el el Programa de Empleo, Formación y Desarrollo de las Personas Travestis y Trans, que el Congreso aprobó en agosto. Luz fue nombrada el 4 de noviembre. Después del infierno, la vida le da una oportunidad.