En el momento de nacer el signo que se elevaba por el horizonte oriental, se convierte en la primera casa, o ascendente.
El sistema de casas que divide el circuito zodiacal en doce sectores representa los doce escenarios de la vida humana. Y en cada uno de estos escenarios se representa una porción de nuestra vida.
La casa en la que se encuentra un planeta en la carta natal indica el área donde dicho planeta manifiesta su energía.
Como explica la astróloga Patricia Kesselman, existen varios sistemas de división de casas, y obtenemos resultados distintos con cada uno de ellos.
La Casa Primera, o Vida, representa las tendencias innatas, las energías del individuo, de su salud, también de la apariencia física de rasgos y características y de la personalidad.
La Casa Segunda, Riqueza, es la encargadas de los valores materiales. Del dinero, las pertenencias, los bienes y la sustancia.
La Casa Tercera, Hermanos, es la casa de la comunicación, de la mente, de la educación básica, del medio ambiente, los viajes y el transporte.
La Casa Cuarta o Padre, es la que se refiere a la familia, a las herencias, a los bienes inmuebles y el final cíclico de las cosas.
La Casa Quinta, Hijos, es la casa del placer, de la recreación y de ocio. Y también la casa de los juegos y diversiones.
La Casa Sexta, o de los Súbditos, es la casa de los que trabajan para uno, la de los animales domésticos, una casa de salud y enfermedad.
La Casa Séptima, pertenece a la Esposa, es la casa del matrimonio y los socios, disputas, litigios, procesos.
La Casa Octava, o de la Muerte, es la casa de la muerte, de las enfermedades graves y sucesiones.
La Casa Novena es la de los Viajes, simboliza la peregrinación, búsqueda espiritual. Es la casa de los estudios superiores, de la filosofía y de la religión.
La Casa Décima, del Reino, es la casa de la profesión, la gloria, de las ambiciones y de los éxitos obtenidos. Es la casa que pertenece a la madre.
La Casa Undécima, de los Beneficios de amigos, es la casa de los protectores amigos y los proyectos, la de las esperanzas, deseos y premios.
La Casa Duodécima, o de la Prisión, es la casa de encierro y aislamiento, cárceles, hospitales, prisiones e enfermedades con internación.
