Los tesoros naturales del Nuevo Mundo

Tras el descubrimiento de América, los españoles se llevaron a Europa infinita variedad de árboles y flores, tubérculos, ajíes, maíces y porotos con los que reinventaron su gastronomía.

Rumbos Jardín 842
Rumbos Jardín 842

Sin duda, en materia alimenticia los españoles también encontraron oro en nuestro continente: de entrada, se llevaron cactus y el tabaco de los indígenas. Algunas plantas como el tomate amarillo tuvieron éxito, mientras que otras como el tomate rojo, el pimiento y los ajíes fueron condenadas, ya que su picor y colores rojos se asociaron al demonio, por lo que estuvieron mucho tiempo prohibidas. También salió de América el poroto, el maíz, el maní y el cacao que luego se transformó en chocolate.

Como alimentos prosperaron la papa, la batata, la calabaza, la palta, las achiras –cuyos rizomas se consumían en América– y también ganaron fama las petunias, verbenas, ageratum, coleus, chía y amarantos. Además, gustaron la estrella federal, las calateas, las begonias y el agave (de donde se extrae el tequila); las palmeras pindó, las butias y las caranday.

Párrafo aparte merecen la gran variedad de orquídeas, gomeros y los heveas, árboles de donde se extrajo el caucho, aún no conocido por aquellas tierras.

+ REGIONES

Norte + ¡Alerta maíz!

Si sembraste maíz en la huerta porque hay tierra alrededor de las raíces, un viento o lluvia fuerte de primavera podría voltearlo y tirarlo sobre las plantas más bajas.

Centro + Glicinas en orden

Glicinas
Glicinas

Si tenés glicinas, atalas ya que en esta época crecen mucho y tienden a desorganizarse. Por otro lado, tené en cuenta que sus frutos sedosos son altamente tóxicos, sobre todo, para los niños, que suelen jugar con ellos. Por las dudas, mantenelos alejados.

Patagonia + A regar sin parar

No descuides el riego: las temperaturas cálidas y la escasez de lluvias –típicas de esta época– pueden ser letales para plantas que están con brotes tiernos o que han sido recién plantadas.

Los Lectores consultan

Calas de colores
Calas de colores

Ariel Barrionuevo, de Mendoza, escribe para consultar sobre el cuidado de las calas de colores, ya que sólo una vez logró que floreciera una. Las tiene en tierra y con varias horas de sol, sobre todo, a partir del mediodía.

Ariel, tenés que tener en cuenta dos cosas para incentivar la floración de las calas de color: por un lado, que requieren al menos 4 horas de sol directo; y por otro, que en invierno y hasta que se formen los pimpollos (a principios de primavera), debés regar lo mínimo e indispensable para que la planta subsista. Si regamos de más, esa primavera no florecerán. Una vez formado el pimpollo e iniciada la floración, deberás regar otra vez copiosamente.

Ximena, de Córdoba, cuenta que se le llenó el jardín de un yuyo cuya foto adjunta y no sabe cómo sacar; intentó uno por uno, pero es muy grande la cantidad. Por otra parte, me cuenta que el pasto verde fue desapareciendo y no sabe qué debe hacer.

Jardín
Jardín

Ximena, me encantaría decirte que usando un líquido mágico podrás eliminar el Axonopus que te está invadiendo el jardín, pero no es así, al menos para aficionados. Lo único que te queda es cortar el césped bajo y luego, con saca yuyos en mano y un almohadón mullido para las rodillas, sacarlos uno por uno. ¡Paciencia!

Carlos Cacciavillani, de Monte Cristo, Córdoba, tiene dos tilos de vereda a los que en enero se le suelen secar los bordes de las hojas, quedando el centro verde. Tiene tres tilos más sobre otra calle del costado que no manifiestan este síntoma. Pide consejos.

Carlos, tus tilos manifiestan la sequedad típica de las tardes de enero en Córdoba. Esto sucede porque falta agua y se secan los bordes de las hojas. A los de la calle lateral probablemente no les pasa esto porque están a resguardo de vientos secos o con suelos más húmedos que compensan. Para evitar este síntoma, en diciembre, enero y febrero regá sin falta los árboles. ¡Suerte!

Susana, de Trenque Lauquen, pregunta si la planta cuya foto envía es una aralia, ya que esta maceta estaba bajo una planta de hace muchos años que era de esa especie.

Coprosma repens
Coprosma repens

Susana, la planta de la fotografía no es una aralia. Se trata de una Coprosma repens, una especie muy bonita caracterizada por el brillo de sus hojas. En Trenque Lauquen te recomiendo cuidarla de las heladas, ya que su límite de supervivencia está en los -5°C. ¿Otro detalle de cuidado? A esta planta le gustan las tierras con mucha materia orgánica y buen drenaje. A tenerlo en cuenta.