Ante la continuidad de los problemas para conseguir taxis en Rosario, otra vez empezó a sonar un posible desembarco de Uber en la ciudad. Desde el Sindicato de Peones de Taxis salieron con los tapones de punta a rechazar esta posibilidad.
“Conocemos con claridad cuál es el método Uber para imponerse en el mercado con evasión y precarización”, indicaron desde el SPT y agregaron que desde esta app “seducen a un sector de trabajadores desocupados o decepcionados del mercado laboral tradicional bajo la oferta engañosa de ser sus propios jefes y de tener horarios flexible, pero en realidad las jornadas sin ningún tipo de regulación y desamparo absoluto frente a la ley”.
En ese sentido, desde el gremio consideraron que se trata de transnacionales que transgreden todas las fronteras y las legislaciones laborales de los países en los que se instalan. “¿Resulta creíble que un actor con semejante poder puede ser limitado y controlado por algún organismo del Estado?”, se preguntaron.
Respecto a la comparación con el grado de precarización en el que se encuentran muchos choferes, indicaron que “el servicio de taxis sí está sujeto a regulaciones de los distintos estamentos del Estado y sí está alcanzado por los deberes de las leyes laborales con un convenio colectivo de trabajo, que debe ser acatado y cumplido a rajatabla, y es en esa lucha nos encontramos hace un tiempo”.
“El precio con el que logran acaparar el mercado es, en una primera instancia, ficticio y se basa, justamente, en las condiciones paupérrimas y de desprotección total de los trabajadores, pero tiene el claro objetivo de absorber toda la demanda del servicio de pasajeros para luego instalar valores arbitrarios y fuera del alcance de cualquier regulación”, dispararon y añadieron que estas apps no pagan impuestos, cargas patronales, obra social, ART ni seguro.
