Este sábado se inaugura en el Parque a la Bandera de Rosario un juego que recrea al Crucero ARA General Belgrano, una de las embarcaciones fundamentales para la Armada durante la Guerra de Malvinas. Tras un nuevo aniversario del fin de la batalla, el espacio donado por una empresa local al centro de ex Combatientes se instala en inmediaciones del Monumento a los Caídos de Malvinas.
Se trata de un barco temático de 15 metros de largo que combina un homenaje a los caídos en la gesta bélica de 1982, con una plaza de juego para niñeces. La empresa fabricante Crucijuegos lo donó al Centro de Ex Combatientes de Rosario y ellos a su vez lo cedieron a la Municipalidad.
La instalación cuenta con tres toboganes, sogas, escaleras y demás cosas para facilitar la interacción de los chicos, mientras aprenden historia. Julio Más, uno de los ex combatientes que estuvieron hoy supervisando las tareas de armado, explicó: “Nosotros pedimos un juego para el Parque de los Héroes de Malvinas, en la zona sur, que está medio vacío y el dueño nos dijo ´pero nosotros tenemos un ARA Belgrano, se lo damos´”.
Y agregó: “Al secretario de Cultura le pareció mejor que el barco estuviera mirando al río Paraná, que se conecta al océano, y frente al Cenotafio y el Monumento. Por eso lo trajimos para acá”.
El juego es el tercero en su tipo; en Tigre y en Tucumán hay otros similares, creados por la misma empresa. En Rosario, será presentado el sábado en el marco de las celebraciones por el Día de la Bandera, pese a que el intendente Pablo Javkin lo había anunciado para el 2 de mayo, fecha de hundimiento del barco.
¿Qué papel jugó el crucero ara general belgrano en la guerra de malvinas?
El ARA General Belgrano fue un crucero ligero de la Armada Argentina comprado a la Armada de los Estados Unidos en 1951 cuando era el USS Phoenix de la clase Brooklyn, siendo la primera nave de la Armada Argentina en estar equipada con misiles. El 2 de mayo de 1982 fue atacado por un submarino nuclear británico, causando su hundimiento.
En el suceso, murieron 323 de los 1093 tripulantes por efectos de los impactos, incendios, naufragios o permanencia en el mar en aguas a muy bajas temperaturas; y resultó fundamental para que los británicos consolidaran una superioridad naval en la zona.
Pese a que el ataque se produjo fuera del área de exclusión establecida por el Gobierno Británico alrededor de las islas, no hubo sanciones internacionales.
