Después de casi seis meses la Noche de las Peatonales volvió a encender el microcentro de Rosario con una gran variedad de actividades culturales y propuestas comerciales. Las horas previas al Día de la Bandera fueron un marco ideal y la décima edición del evento concluyó con un saldo positivo para las autoridades locales.
La esquina de Córdoba y San Martín fue el eje de la recorrida de decenas de miles de personas desde las 17. La Municipalidad organizó shows musicales en vivo y abrió el juego de diferentes ferias para incentivar las compras durante el primer fin de semana largo de junio.
Así como el Encuentro y Fiesta Nacional de Colectividades le debe parte de su encanto a la competición de embajadores culturales, el público fue parte de un concurso de galerías. Más de 15 espacios comerciales participaron de la convocatoria, no sólo para empujar las ventas sino como parte del patrimonio histórico y cultural de la ciudad.
El Ente Turístico Rosario (Etur) hizo una de las propuestas más llamativas de la jornada, ya que instaló un dispositivo para mandarle saludos a Lionel Messi. La iniciativa forma parte de los preparativos para el Día de la Bandera y el debut de la selección argentina en la Copa América de Estados Unidos 2024, dos acontecimientos que coinciden en el calendario con el cumpleaños de la “Pulga”.
La música no sólo hizo vibrar al microcentro de la mano de cantantes y bandas en vivo. La Municipalidad apostó al baile en las peatonales con diferentes DJ instalados en sitios estratégicos como la puerta de La Favorita y la Facultad de Humanidades y Artes.
¿Cuántas personas fueron a la Noche de las Peatonales de Rosario?
Según fuentes oficiales, la Noche de las Peatonales reunió a 178.000 personas este sábado. El cálculo fue realizado mediante cámaras con inteligencia artificial, equipos instalados el año pasado como parte de nuevas medidas de seguridad y control en la vía pública.
Si bien la gastronomía y el entretenimiento son los pilares principales, el evento también reabrió la posibilidad de redescubrir la ciudad mediante recorridos guiados por las cúpulas de los edificios históricos. La misma idea sirvió para fomentar las visitas al Museo Estévez.
