La posible sindicalización de cuidacoches, o “trapitos”, encendió las alarmas en el arco político de Rosario. Desde el Municipio, ya expresaron un fuerte rechazo a la idea y puntualizaron que se trata de una actividad ilegal y diputados nacionales del PRO también se pronunciaron al respecto.
La presencia de “trapitos” en varias zonas comerciales de la ciudad no es novedad. Sin embargo, la posible organización por medio de un sindicato es algo que aún no pasó en la ciudad, pero que cuenta con un antecedente: La Plata.
En esa ciudad bonaerense, los cuidacoches lograron representación sindical por medio del flamante Sindicato de Trabajadores de la Vía Pública de la República Argentina y ahora, el deseo de ampliar el rango hasta Rosario, puso los pelos de punta a varios sectores políticos locales.
¿Qué dijo pablo javkin sobre la creación de un sindicato de trapitos?
El primero en pronunciarse en contra fue el propio intendente, Pablo Javkin, que calificó de “absurda” la idea y explicó que la de los trapitos no es reconocida como una actividad laboral y que suele tener vínculos con el delito.
“Uno puede tener contemplación sobre algunas situaciones sociales, pero no sindicalizar una actividad que está prohibida por nuestro Código. Cuando se dan estas cosas, se está más ligado a actividades mafiosas que a generar un trabajo”, expresó el mandatario local.
¿qué dijeron los diputados nacionales sobre la posible sindicalización de trapitos en rosario?
Recientemente, a la voz de Javkin se unieron las de diputados nacionales del bloque PRO: Gabriel Chumpitaz, Verónica Razzini, Alejandro Bongiovanni, y Gabriela Besana, que expresaron su oposición al armado de un gremio que agrupe a los cuidacoches y anticiparon que buscarán frenar esta iniciativa, a la que calificaron como “irracional”.
“Es incomprensible que en estos tiempos insistan en institucionalizar a las mafias. Hay que terminar con estas ideas de raíz, no se pueden apoyar bajo ningún punto de vista”, sostuvo Razzini.
Por su parte, Besana advirtió: “No solo no hay que permitir que se conforme un sindicato sino que hay que controlar para que este tipo de prácticas no formen parte de la vida cotidiana de todos los argentinos”.
A su turno, Gabriel Chumpitaz también habló y sentenció: “Los trapitos no son más que delincuentes disfrazados de trabajadores, no vamos a dejar a Rosario bajo la suerte de un grupo de mafiosos”.
