Crimen en la zona norte de Rosario: abrió la puerta de su casa y lo balearon

El hijo de Julio Álvarez escuchó los disparos mientras dormía y encontró a su padre muerto en la entrada.

La víctima recibió cuatro disparos en su vivienda de Superí al 1900.
La víctima recibió cuatro disparos en su vivienda de Superí al 1900. Foto: @radio2rosario

Cuatro personas en auto llegaron hasta la puerta de una casa en la zona norte de Rosario y mataron al dueño. Según comentó su hijo, lo baleron cuando abrió la puerta este martes a la noche y escaparon sin ser identificadas. Tras el crimen, fuentes oficiales reportaron que los delicuentes dispararon siete veces.

Julio Gregorio Álvarez falleció fue acribillado alrededor de las 23.45 sobre Superí al 1900. El hombre de 54 años sufrió dos heridas en el cráneo y otras tantas en el tórax, según informó el Ministerio Público de la Acusación (MPA).

Apenas ocurrió el ataque, vecinos del barrio El Churrasco llamaron a la policía. Durante el operativo a cargo de las fuerzas de seguridad provinciales, personal del Sistema Integrado de Emergencias Sanitarias (Sies) confirmó que la víctima ya había muerto por los balazos.

Como resultado del procedimiento, el gabinete criminalístico del MPA recogió siete vainas servidas de proyectiles calibre 9 milímetros. El material será peritado a pedido de la fiscal Marisol Fabbro en paralelo con otras medidas para esclarecer el asesinato.

A partir del fallecimiento de Álvarez, este año ya se registraron 206 homicidios en el departamento Rosario. En agosto subió la cantidad de muertes por tercer mes consecutivo dentro de la comparación interanual.

Un remisero asesinado en Rosario mientras su hijo dormía

“Estaba durmiendo en mi habitación y escuché disparos”, recordó este miércoles el hijo de Julio Álvarez sobre el asesinato. Hace un mes se separó y se instaló en la casa de su padre, que murió la noche anterior a manos de un grupo de personas aún no identificadas.

El hombre de 54 años trabajaba como remisero y fue ejecutado ni bien reaccionó ante los golpes en la puerta de su vivienda. Según testigos consultados por Radio 2, horas antes estuvo jugando con su nieto en el sitio donde lo mataron.

“Nosotros trabajamos toda la vida, cero problemas”, se lamentó el hijo de Álvarez. En cuanto a los autores del crimen, comentó: “Supongo que los conocía porque no le abría a nadie”.