El día después del crimen de Máximo Jerez (11), los vecinos del barrio Los Pumitas recibieron un video con amenazas de muerte por la pueblada y el saque de viviendas de delincuentes. En menos de tres meses, la Fiscalía de Rosario decidió cerrar la investigación preparatoria y este martes pidió 6 años de prisión para el imputado por la grabación.
Uriel Leandro Enrique tiene 19 años. Lo detuvieron el viernes 17 de marzo, cuando la policía allanó una casa en Cavia al 1400. En base a los tatuajes en su cuerpo y un anillo, el Ministerio Público de la Acusación (MPA) lo identificó rápidamente durante el análisis del clip.
En la primera audiencia sobre el caso, el fiscal Franco Carbone denunció al muchacho como autor de amenazas coactivas calificadas por ser anónimas. También le atribuyó el delito de intimidación pública en relación al video enviado a vecinos de Jerez.
El representante del MPA sostuvo que Enrique forma parte de “Los Salteños”. La banda narcocriminal liderada desde prisión por Cristian Villazón fue la aparente destinataria del ataque que concluyó con el asesinato del nene de 11 años y otros tres menores de edad heridos.
De acuerdo a la teoría del MPA, los delincuentes de la organización conviven con las víctimas de la balacera en Los Pumitas. En ese contexto, Carbone constató que la amenaza tuvo efecto. El martes 7 de marzo, varias personas devolvieron objetos robados durante la pueblada en Cabal al 1300 bis.
¿Cómo fueron las amenazas por la pueblada y el saqueo tras el crimen de Máximo Jerez?
“Escuchen, manga de giles. Van a tener que devolver las cosas, Si no, todos los días les vamos a dejar un muerto”, dijo el delincuente filmado con un celular mientras empuñaba una pistola. Así se lanzó a recuperar todo lo que se llevaron de las casas que ocupaban integrantes de “Los Salteños” en la zona noroeste de Rosario.
El autor del video intimidatorio se plantó frente a la cámara con otras dos armas de fuego sobre la cama en la que estaba recostado. Para ocultar su identidad se puso una máscara blanca, pero el MPA descubrió que se trataba de Enrique por diferentes señas particulares.
Luego del inicio de la audiencia preliminar, el juez Nicolás Foppiani admitió la acusación de la Fiscalía. A continuación ordenó un cuarto intermedio para analizar la prueba presentada como uno de los últimos pasos antes de que la causa llegue a debate oral y público.
