El día después de la muerte de Máximo Jerez en Rosario, la Justicia confirmó que el crimen está vinculado al narcotráfico y que hubo “muchos más” niños en riesgo ante las balas. “No les importa la vida, ni la propia ni la ajena”, advirtió el fiscal Adrián Spelta este lunes sobre las bandas que venden droga.
El funcionario que investiga el homicidio tras un cumpleaños en el barrio Los Pumitas aseguró que las víctimas eran “totalmente ajenas al ámbito delictual”. Incluso recordó que tienen familiares al frente de comedores comunitarios en la zona.
El representante del Ministerio Público de la Acusación (MPA) señaló que los delincuentes “dispararon en toda la cuadra” donde estaba Jerez. A continuación, remarcó que “se han corrido ciertos límites, precauciones o códigos que se mantenían” en torno a las disputas entre organizaciones criminales.
“En esta ocasión, no hubo ningún tipo de freno”, concluyó Spelta sobre el ataque contra los niños baleados. A partir de esta descripción, subrayó que “aumentó el grado de violencia en Rosario” y recordó que cambiaron los actores, al punto de que “algunos son menores de edad”.
Luego de un velatorio con custodia policial en el Club Los Pumitas, el fiscal apuntó que esa zona no estaba entre los sectores prioritarios para la saturación con fuerzas federales de seguridad. Aunque Gendarmería Nacional suele hacer operativos cerca de allí, la noche del asesinato no hubo ningún control, ni siquiera de la policía.
¿Por qué mataron a Máximo Jerez, el niño baleado en Rosario?
En las primeras 24 horas, los investigadores del crimen de Máximo Jerez ya determinaron que en Los Pumitas existe un “conflicto entre bandas por la venta de estupefacientes”. El fiscal de la causa señaló que el ataque estaba dirigido al referente de una de esas organizaciones narco.
Spelta señaló que por esta hipótesis se llevó a cabo la persecución policial posterior a la balacera en Cabal al 1300 bis. Los sospechosos escaparon por los techos de una vivienda cercana, pero dejaron una ametralladora, una pistola calibre 9 milímetros y una moto robada que tenía rastros de sangre.
Según el funcionario judicial, los autores del asesinato del niño de 11 años están enfrentados con el grupo que huyó de ese domicilio. Al respecto, señaló que existen otros episodios como motivo de esa rivalidad y también una “cuestión territorial” del negocio narco.
En cuanto a las chances de determinar quién mató a Jerez, el fiscal comentó: “Nos estarían faltando los nombres”. Más tarde, la policía detuvo en la escena del crimen a un presunto vendedor de drogas apodado el “Salteño”.
