La Guardia Urbana Municipal (GUM) dispuso el cierre temporal de un bar del barrio Agote. El caso ganó repercusión durante la jornada porque la dueña afirmó que le clausuraron el local por falta de alcohol en gel. Sin embargo, las autoridades alegan que Bigba Café no había presentado el protocolo sanitario por la pandemia de coronavirus.
Las declaraciones de Lucila Zabala a través de Instagram mientras los agentes estatales completaban el trámite en el cruce de Alsina y Catamarca empezaron a multiplicarse por la tarde. En el video de casi 9 minutos deslizó que la denuncia llegó el día después de que levantaran un parrillero sin habilitación que estuvo durante tres meses sin control alguno frente a la esquina.
“Ya vinieron tres patrulleros. Esto es abuso de poder, nos tratan de delincuentes”, afirmó la comerciante. En la misma grabación se quejó de la gran cantidad de lugares que no cumplen con los protocolos que solicita el Gobierno de Santa Fe. Sin embargo, esa fue una de las infracciones por las que colocaron la faja en el local cercano al Cruce Alberdi.
Según consta en la copia que recibió la dueña, la GUM dispuso la clausura por tergiversación de rubro además de las supuestas irregularidades en relación a las medidas para prevenir el contagio de COVID-19. Sin embargo, ella rechazó las acusaciones y replicó: “Esto es una vergüenza, se meten con el pequeño y benefician al grande”.
