El asesinato de Andrés Bracamonte (53) sembró el pánico después del partido de Rosario Central y San Lorenzo. La investigación del doble crimen del jefe de la barra brava y de Daniel Attardo (56) partió de una hipótesis preocupante: a “Pillín” le dispararon a corta distancia mientras se alejaba del Gigante de Arroyito entre muchos otros hinchas de la Academia.
Hace casi tres meses, el líder del paravalanchas auriazul zafó de un ataque similar tras el clásico rosarino. En esa ocasión todavía era de día y estaba acompañado por su pareja. El tirador también huyó sin ser identificado, pero tuvo mala puntería. Ahora, la víctima no tuvo chances de salvar su vida.
¿Qué se sabe del asesinato de “Pillín” Bracamonte?
El operativo de la Policía de Investigaciones (PDI) de Rosario concluyó este domingo con el secuestro de diez vainas servidas de proyectiles calibre 9 milímetros en la escena del doble homicidio. Seis de ellas cayeron sobre el pavimento del bulevar Avellaneda.
La primera evidencia que recibió el fiscal Alejandro Ferlazzo es compatible con la teoría de un ataque despiadado y a quemarropa. Cuatro restos de balas fueron hallados dentro de la Chevrolet S10 blanca en la que iban las víctimas.
Si bien algunos testimonios señalaban que el asesino utilizó una motocicleta, el Ministerio Público de la Acusación (MPA) presume que el agresor se acercó a “Pillín” caminando a la altura de la calle Reconquista. La Justicia presume que al menos dos personas ejecutaron el plan fatal mientras el público del partido se dispersaba por el barrio de Arroyito.
Ni la policía ni el Sistema Integrado de Emergencias Sanitarias (Sies) auxiliaron a las víctimas. Bracamonte fue trasladado en forma particular hasta el Hospital Centenario. Un testigo afirma que Leopoldo “Pitito” Martínez se subió a la pick up para llevar a su amigo, que agonizaba en el asiento del acompañante.
La situación de Raúl Daniel Attardo fue diferente. El “Rana” estaba manejando la camioneta cuando se produjo el ataque y quedó tirado en la calle. Decenas de hinchas se toparon con el cuerpo ensangrentado en una noche de terror que activó todas las alarmas del Ministerio de Justicia y Seguridad de Santa Fe.