La difusión de mensajes de audio y texto por Whatsapp derivó este lunes en la confirmación de una denuncia de abuso sexual en el Colegio Los Arroyos de Rosario. Debido a esta situación, la víctima dejó de ir a clases y el Ministerio de Educación de Santa Fe intervino para esclarecer el caso que involucra a otros tres estudiantes.
Las autoridades de la institución privada del barrio Fisherton se enteraron del episodio el miércoles 9 de agosto. Entonces citaron a la familia del adolescente para resolver el conflicto en paralelo con las medidas a cargo de la Provincia.
En cuanto al plan de “acompañamiento”, voceros del colegio destacaron que “en todo momento” adoptaron las recomendaciones de la cartera santafesina frente al episodio. “Inmediatamente se conformó un comité interdisciplinario para abordar el tema y desarrollar las acciones necesarias para esclarecer lo ocurrido”, informaron.
El caso sacudió a la comunidad del establecimiento ubicado en la zona oeste de Rosario, al punto de que se convirtió en tema de conversación por fuera del ámbito de las familias de los estudiantes. Dado que los acusados no son punibles por su edad, cualquier tipo de investigación penal quedará eventualmente en manos de la Justicia de Menores de Rosario.
Mientras tanto, el Ministerio de Educación de Santa Fe abordó el caso a partir de una denuncia contra alumnos de nivel secundario. Los directivos de Los Arroyos informaron que la investigación “todavía está en proceso”, de modo que aún no adoptaron medidas disciplinarias.
¿Qué dijeron en el Colegio Los Arroyos de Rosario sobre la denuncia de abuso sexual?
El Colegio Los Arroyos fue fundado en 1976 y lleva algo más de dos décadas en su sede actual. La institución forma parte de la Asociación para la Promoción Deportiva, Educativa y Social (Apdes), que a nivel local reúne a Mirasoles y el Jardín Los Senderos.
Ante la repercusión que tuvo la denuncia en Fisherton, las autoridades expresaron su compromiso con el “bienestar, la intimidad y la integridad de todos, especialmente de los menores involucrados y sus familias”. En el comunicado subrayaron la “complejidad” del caso y la necesidad de brindar “atención primordial”.
“Entendemos que cuando ocurren situaciones en las que nuestros hijos nos manifiestan haberse sentido vulnerados, resulta doloroso y genera mucha inquietud”, manifestaron voceros del colegio. Ante este escenario, decidieron manejarse con máxima “responsabilidad y respeto” hasta que se esclarezca lo ocurrido.
Los directivos de Los Arroyos remarcaron que los protocolos para situaciones que involucran a menores de edad precisan un “abordaje integral”. Esto implica “combinar la cercanía y el acompañamiento personal” con “medidas disciplinarias orientadas a la reparación y el aprendizaje”.
