El intendente electo Pablo Javkin completó este martes el traspaso de mando en la Municipalidad de Rosario como parte de la transición menos conflictiva a nivel local en el plano político. El flamante intendente se reunió con su antecesora y otras autoridades en el Monumento, elegido también como sitio de cierre la jornada.
Mónica Fein estuvo junto al nuevo titular del Ejecutivo a las 8 de la mañana para izar la Bandera en el Mástil Mayor sobre Avenida Belgrano. Desde allí fueron el Propileo, donde se firmó el acta para cerrar el recambio de autoridades. "Hoy lo más importantes es asumir el compromiso de poner a la ciudad cada vez mejor", sostuvo el exconcejal.
El sector donde se ubica la llama votiva también fue elegido para el encuentro público con los integrantes del próximo gabinete municipal durante el inicio de la jornada. La ceremonia de la jura formal ante el Concejo Municipal fue programada para las 18 en el Palacio Vasallo como parte de una sesión especial.
Con la presencia del gobernador saliente Miguel Lifschitz y el ex presidente de la Cámara de Diputados de Santa Fe, Antonio Bonfatti, la comitiva le hizo frente a una mañana calurosa acentuada por el fuego del Propileo. Javkin se permitió una humorada en medio de la emoción y afirmó al respecto: "Se transpira siendo intendente. Son dos fuegos: la llama y el sol del calor rosarino de diciembre".
Antes de su primera reunión con niños en el Palacio de los Leones, el dirigente surgido de la Coalición Cívica afirmó que encara un "desafío lindo" con "valentía, empuje y mucha decisión" para tomar las riendas como representante del Frente Progresista. "Cuando uno construye algo, siempre va a venir una demanda posterior. Ese es el espíritu de Rosario; acá no te podés quedar quieto ni un minuto".
El nuevo intendente anticipó que tiene algunas promesas pendientes por cumplir en el inicio de su gestión. Si bien la última parada del día es el acto público de cierre en el Monumento, el domingo regresará al Parque Nacional a la Bandera para acompañar a Ignacio Elías, el nene que limpia las placas de los caídos en la guerra de Malvinas.