Maradona llegó a Rosario y miles de hinchas de Newell's fueron a saludarlo

El entrenador de Gimnasia tuvo una recepción casi digna de un partido en la puerta del hotel en el que se aloja.

El DT entró al Ros Tower rodeado por sus colaboradores. (@sc_espn)
El DT entró al Ros Tower rodeado por sus colaboradores. (@sc_espn)

Hinchas de Newell's fueron a esperar a Diego Maradona este lunes por la tarde al Hotel Ros Tower, donde el exfutbolista se alojó junto con el plantel de Gimnasia y Esgrima de La Plata para pasar las últimas horas antes de enfrentar a la Lepra.

El "Diez" bajó a las 18 del micro que trasladó a la delegación tripera hasta la entrada del establecimiento ubicado sobre Mitre y Catamarca, donde miles de simpatizantes esperaban detrás de un vallado para ver al ídolo. Rodeado por sus colaboradores, el DT ingresó al edificio y luego lo hicieron sus jugadores.

Ilusionados con el regreso al Parque de la Independencia después de 15 años, los fanáticos rojinegros comenzaron a juntarse antes de las 16, incluso antes de que la policía completara el fuerte operativo de seguridad para liberar el tránsito. Allí cantaron mientras contaban los minutos hasta el arribo del "Diez" junto con la delegación tripera.

Así como el club decidió organizar una recepción especial en el Estadio Marcelo Bielsa, los seguidores del exfutbolista se concentraron en el sitio donde el entrenador pasará la noche de la víspera del regreso. Las fuerzas provinciales asignaron unos 60 efectivos para controlar la zona cercana a la costanera central y el Parque España, por donde el colectivo de Gimnasia ingresó a contramano. Minutos más tarde, Diego salió a saludar desde el balcón que da al sur mientras escuchaba a los hinchas.

Por otra parte, la filial del Lobo platense también preparó regalos con el objetivo de contactar a Maradona durante su breve estadía en Rosario. Cabe recordar que el partido entre ambos por la fecha 11 de la Superliga será el día antes del cumpleaños 59 del astro, aunque el técnico regresará a Buenos Aires para celebrar en familia ni bien termine el encuentro.