Con 15 años en las cocinas de distintos lugares lejos de Río Cuarto, Carolina Lourenço acaba de recibir el máximo galardón al que aspira todo cocinero internacional y es la primera argentina en recibir una Estrella Michelin.
Su residencia actual es en Valencia, España, una de las regiones más destacadas en el mapa mundial de la gastronomía con la paella como estandarte, y desde allí la chef cordobesa nacida en el Imperio no tiene dudas y dice: “Es el premio al trabajo de muchos años”.
La noticia le llegó este martes y ella comenta con orgullo que “es el premio al trabajo de muchos años. Nadie sabe todo lo que he pasado para llegar a esto”, dice en declaraciones a Cadena 3.
Tras girar por varios países, Carolina y su pareja, Germán Carrizo, abrieron el restaurante Fierro en Valencia y de a poco fueron ganando prestigio: “Nos visitaron varias veces”, dice sobre la Guía Michelin.
Seguidamente cuenta que “valoran todo: la cocina, la propuesta, el restaurante. Hace cuatro años recibimos la primera visita y hace dos nos dieron el reconocimiento de estar en la guía como plato Michelín recomendado”, recuerda.
ADN argentino
Las raíces siempre están presentes y así lo resalta la chef: “Claramente los argentinos estamos hechos de un ADN particular. Somos de salir y buscarnos la vida con ese espíritu emprendedor de querer seguir adelante y posicionarnos”, dice.
“Creo que los ideales, y ese ADN sumado a propuestas dignas e interesantes, es lo que nos hace acreedores a estos logros”, concluye.
