La Universidad Nacional de Rafaela desarrollará una planta de piloto de recupero de basura

A través de su Centro de Investigación Aplicada, junto a una empresa rafaelina, trabajará para un dispositivo para generar biogás.

El rector, Dr. Rubén Ascúa, el Presidente de DEISA, CPN Andrés Ferrero y el Director de Proyectos de esa empresa, Ing. José Risso, junto al equipo de profesionales UNRaf Tec. (Prensa UNRaf)
El rector, Dr. Rubén Ascúa, el Presidente de DEISA, CPN Andrés Ferrero y el Director de Proyectos de esa empresa, Ing. José Risso, junto al equipo de profesionales UNRaf Tec. (Prensa UNRaf)

La Universidad Nacional de Rafaela (UNRaf) firmó un convenio con la empresa local Desarrollo de Equipos Industriales SA (DEISA) para el desarrollo de una planta piloto para la Digestión Anaeróbica de Altos Sólidos (HSAD). 

Se trata de una tecnología desarrollada íntegramente en nuestro país, robusta, innovadora y sustentable, que permitirá el tratamiento de la Fracción No Recuperable de residuos sólidos urbanos (RSU), y su revalorización energética mediante la generación de Biogás.

La tecnología HSAD a desarrollar, permite reducir el volumen de residuos a disposición final (rellenos sanitarios), recuperar energía y aprovechar ciclos biológicos de nutrientes para la producción de subproductos con valor comercial (compost, biofertilizantes, entre otros).

Esta tecnología está compuesta de un sistema de tipo batch, el cual posee ventajas respecto a los biodigestores convencionales continuos. Entre estas ventajas comparativas se encuentra una gran flexibilidad de operación para adaptar la biomasa a un determinado tipo de sustrato y un mejor control del proceso para una calidad superior del efluente ya que la operación puede llevarse a cabo sin recirculación de sólidos por lo que se ahorra energía por prescindir de un sistema como medio de agitación.

Este proceso de digestión anaeróbica produce 400 a 700 litros de gas por kilo de materia orgánica degradada, con un poder calorífico de 500 a 600 kilocalorías por litro, teniendo en cuenta que el porcentaje de metano es de 65-70% en volumen según estudios analizados.

Dos etapas

El desarrollo consiste en dos etapas: Ingeniería Básica de Proyecto e Ingeniería de Detalle. El Ing. Franco Blatter, integrante de UNRaf Tec, es el responsable técnico del proyecto por parte de UNRaf. El equipo de trabajo está conformado por profesionales de diferentes áreas de la ingeniería, biología y química, entre ellos, la Ing. Aneley Routier; la Biotecnóloga Florencia Rivarosa; el Ing. Fidel Sosa y la Ing. Victoria Muraro. Por su parte, el Mg. Ing. José Risso Cardo es el responsable técnico por parte de la empresa DEISA.

Asimismo, este grupo de trabajo lleva dos años de consolidación en materia de biogás. En ese sentido, ha adquirido dos reactores a escala laboratorio, de 5 litros cada uno con agitación y control de temperatura, los cuales permiten desarrollar ensayos y pruebas de biogás para obtener la información necesaria en el desarrollo a escala piloto de prototipos.

También, han desarrollado un estudio de investigación durante todo un año, que consistió en el análisis fisicoquímico de los RSU de la ciudad de Rafaela (Fracción No Recuperable de residuos) la cual sirve como recurso para la generación de biogás. Este estudio permite conocer la composición físico química del insumo de entrada de las plantas de biogás, información fundamental en el diseño de un sistema de digestión anaeróbica.

El documento

El documento fue suscrito por el Rector, Dr. Rubén Ascúa, y el Director de Proyectos de DEISA, Mg. Ing. José Risso, con la presencia del Presidente de esa empresa, CPN Andrés Ferrero, y el responsable de investigación y desarrollo, Ing. Sebastián Jappert.

DEISA es una empresa que cuenta con una amplia trayectoria en la producción de plantas de tratamiento de RSU, equipamientos como chipeadoras y equipos de biomasa, transporte y procesamiento de sólidos a granel instalados en distintos puntos del país. A través de la vinculación tecnológica con UNRaf Tec, ambas organizaciones convergen para agregar valor a los productos mediante nuevos conocimientos aplicados para así contribuir al cuidado del medioambiente.