Una descendiente de Ancalao estuvo en Punta Alta

Este miércoles,  el Archivo Histórico Municipal recibió la grata visita de Liliana Ancalao, perteneciente a la familia de los primeros pobladores de esta zona.

Archivo histórico municipal
Archivo histórico municipal

La escritora Liliana Ancalao visitó el Archivo este miércoles. La misma pertenece a la familia Ancalao, primeros pobladores de Coronel Rosales y la zona.

Liliana Ancalao es poeta y docente. Vive en Comodoro Rivadavia y pertenece a la comunidad mapuche-tehuelche Ñamkulawem. Es profesora de Letras e integra un grupo universitario de investigación del mapuzungun, lengua originaria de los mapuches. Textos suyos aparecen en la antología La memoria iluminada. Poesía mapuche contemporánea, editada por la diputación de la ciudad de Málaga en el año 2007. Entre sus libros se destacan Tejido con lana cruda (2001) y Mujeres a la intemperie (2009). Este último fue publicado en una edición bilingüe (español y mapuzungun).

Liliana estuvo acompañada de la Dra. Graciela Hernández, del Departamento de Humanidades de la UNS y de Anabella Ancalao, residente en Bahía Blanca. Aprovechando su estancia en la vecina ciudad, donde participó del Ciclo Arte y Feminismos, organizado por el Grupo de Género del Departamento de Humanidades de la UNS, vino a visitar la tierra de sus ancestros y consultó información al respecto en el Archivo.

Los Ancalao eran una parcialidad indígena que vivió al amparo de la Fortaleza Protectora Argentina (actual Bahía Blanca) a partir de su fundación en 1828, en calidad de "indios amigos". Al mando de Francisco Ancalao, contribuyeron tanto en la defensa del fuerte como en las acciones punitivas. En recompensa por los servicios prestados, el gobierno otorgó en 1866 a Francisco Ancalao y a su gente, una "suerte de estancia", unas 500º ha. en lo que hoy es Ciudad Atlántida y Arroyo Pareja.

De allí fueron desalojados al comenzar las obras del Puerto Militar y el 4 de mayo de 1912 comenzó el éxodo de aquella gente, con sus familias, ganados e implementos de trabajo, rumbo a El Bolsón, en la provincia de Río Negro, donde ya vivían familiares quienes habían logrado acordar con el gobernador de aquella provincia el otorgamiento provisorio de algunas tierras donde establecerse.

Fuente: archivo histórico municipal de Punta Alta