Analizan denunciar el caso de la niña de 12 años embarazada

Una joven guaraní cursa un embarazo de tres meses. Sus padres aseguran que se debe a una relación consentida.

Hospital Materno Neonatal de Posadas
Hospital Materno Neonatal de Posadas

El caso de una niña guaraní de 12 años embarazada generó una fuerte conmoción en los últimos días. La menor pertenece a la comunidad Y Haka Miri y lleva tres meses de gestación. Actualmente está siendo asistida en el Hospital Materno Neonatal de Posadas, ya que su situación supone un riesgo de muerte.

A pesar de que sus padres afirman que el embarazo se dio por una relación consentida con otro menor de 16 años, el Código Penal establece que el estado de la joven supone una situación de abuso, ya que la ley protege la vulnerabilidad de los menores de 13 años, aún cuando no haya habido violencia física o psicológica.

Por ese motivo, la Defensoría de los Derechos del Niño, dependiente de Vicegobernación, encendió la alarma y reclamó a las instituciones públicas que intervengan.

"Se deberán ver los informes, pero si hablamos de una niña de esta edad en una situación de embarazo, hay que hacer las denuncias y las acciones correspondientes. A partir de allí se determina si se constituyó el delito y todos los organismos que intervengan deben tener la obligación de hacer las presentaciones formales", expresó el abogado Marcelo Sussini, en diálogo con El Territorio.

"Haciendo un paralelismo, las niñas de las comunidades aborígenes tienen los mismos derechos, estamos en una entidad de igualdad, en un mismo nivel de protección", agregó el letrado.

A su vez, el representante de la Defensoría hizo hincapié en la versión de la familia de la niña. "Que es una relación consentida hay que tomarlo con pinzas, si existe una relación entre dos personas de estas edades, no se puede hablar de un consentimiento. En todos los casos que existen situaciones de abuso en adolescentes, hay que destacar que si tienen menos de 16 años sí o sí se debe hacer la denuncia porque la ley no refiere respecto si hay o no consentimiento por debajo de esa edad ante este tipo de situaciones", sostuvo.

Por último, remarcó la complejidad que se presenta por la inimputabilidad del papá del bebé por nacer, que tiene 16 años de edad. "Hay que trabajar en base a todos los elementos que hacen a la protección integral, atender las cuestiones de salud entre uno y el otro, no solamente en relación a la madre", concluyó.