Si alguna vez caminaste por una plaza, una ruta rural o un parque y notaste árboles con sus troncos pintados de blanco, probablemente te preguntaste para qué sirve eso. Aunque muchos creen que se trata de una cuestión decorativa o estética, la verdad es que tiene una función práctica muy importante.
Para qué se pinta de blanco la base de los árboles
Pintar de blanco la base del tronco de un árbol es una técnica tradicional que se utiliza hace décadas en distintos puntos del mundo, incluida Argentina. La mezcla utilizada —generalmente cal diluida en agua— actúa como una barrera protectora natural frente a varios riesgos que pueden afectar la salud del árbol.

Protección contra insectos, hongos y el sol
Uno de los principales objetivos es evitar el ataque de insectos rastreros, plagas y hongos que se alojan cerca de la base del tronco. La cal no solo repele a estas amenazas, sino que también puede tener un efecto desinfectante, sobre todo si se mezcla con sustancias como sulfato de cobre.
Además, el color blanco cumple una función clave: refleja los rayos del sol. Esto ayuda a evitar que la corteza del árbol se sobrecaliente y se agriete, sobre todo en verano o en regiones con alta radiación solar. También sirve para proteger los árboles más jóvenes de los cambios bruscos de temperatura durante el invierno.
Otra razón por la que se aplica esta técnica es para mejorar la visibilidad de los árboles en zonas urbanas o caminos rurales. Al estar pintados de blanco, los troncos se ven mejor de noche o en condiciones de poca luz, lo que puede ayudar a evitar accidentes.
¿Dónde se usa esta técnica?
Es común ver esta práctica en:
- Plazas y parques públicos
- Calles y rutas del interior
- Campos agrícolas y plantaciones de frutales
Especialmente en estos últimos casos, pintar los árboles garantiza que las plantas crezcan sanas y que las cosechas sean más seguras y productivas.
