La jefa del bloque K Unidad Ciudadana en el Senado, Juliana Di Tullio, admitió las posibilidades de que Cristina Kirchner sea candidata a presidenta en el 2023 y consideró que su adversario debería ser el expresidente Mauricio Macri. “Los otros son copias más berretas”, dijo la legisladora, una de las más cercanas a la Vicepresidenta.
“Serán unas elecciones que van a tener dos caminos: una de las hipótesis posibles es Cristina jugando y del otro lado alguien que represente a la derecha”, sostuvo la dirigente ultra kirchnerista, quien aseguró que en ese escenario “gana” la actual Vice.
Di Tullio reconoció sus deseos y los de los dirigentes que responden a la Vicepresidenta de que la titular del Senado busque volver a la Casa Rosada: “Tengo una contradicción, porque quisiera que no, por ella, pero quisiera que sí, por mí, por el pueblo argentino”.
No quiero una fotocopia, algo que se parece: quiero que sea Cristina”, agregó.
En esa línea, lanzó duras críticas contra el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, y la titular del PRO, Patricia Bullrich, que se perfilan como los principales presidenciables del espacio opositor.
“Yo no le veo a Horacio lo que le ven todos, eso de ser un hombre un poco más conciliador. ¿Con quién es conciliador? Es conciliador con la casta, pero no es conciliador con los derechos de los trabajadores o de los pibes”, dijo.
Fue entonces cuando confirmó otro de los deseos del kirchnerismo, imaginando un escenario de polarización: que Mauricio Macri sea el candidato de Juntos por el Cambio a presidente. “Los otros son copias más berretas”, lanzó.
El viernes, el expresidente se refirió a las elecciones del año que viene y a las posibilidades de su candidatura. “No siento que necesite ni una revancha, ni una reivindicación, sé de la relación y el afecto que tengo de la gente pero creo que hoy yo tengo que batallar por las ideas y no por una cuestión individual”, dijo.
Sobre Larreta y Bullrich, avisó: “Mi trabajo es hoy ayudarlos a crecer, y si veo que al final del camino uno garantiza el cambio y otro no, yo voy a jugar”. Y añadió, contundente: “Estoy bien donde estoy”.
