Alberto Fernández resolvió remover del cargo a Luis Puenzo en el Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (INCAA). Esto se da en medio de las disputas con el ministro de Cultura de la Nación, Tristán Bauer, que le había pedido la renuncia tras las protestas del pasado lunes frente a la sede del organismo.
El reclamo que se sucedió en los pasados días abrió más la brecha interna que había entre el director de Historia Oficial, la primera película argentina en ganar un Oscar, y su superior de la cartera de Cultura. Tras la negativa a la renuncia, el Presidente decidió firmar un decreto que lo retire de su cargo.
“Dispónese el cese del señor Luis Adalberto Puenzo en el cargo de Presidente del Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (Incaa), ente público no estatal en el ámbito del Ministerio de Cultura” expresa el primer artículo del decreto presidencial.
Incluso, la polémica llegó a que había amenazas de una nueva marcha en la sede del INCAA programada para este miércoles a las 15, tras los incidentes del pasado lunes, donde los manifestantes se enfrentaron con la Policía de la Ciudad en medio del intento por neutralizar la movilización.
Cuál es el reclamo de los trabajadores del sector audiovisual
Puenzo quedó en el ojo de la tormenta, ya que fue apuntado como el principal responsable por no hacer nada para que haya aumentos en el Fondo de Fomento, un espacio que ayuda al cine nacional para sus producciones. Integrantes de las delegaciones que manifestaron, señalaron que “la cultura está atravesando una situación crítica, se exige la necesidad de que el Congreso y el Gobierno nacional tomen cartas en el asunto; que avancen en una solución por los fondos y para que el país no pierna nada de la soberanía cultural”.
“Se comprometió a empezar una nueva etapa, que implica el diálogo y la restitución del cogobierno que no se estaban cumpliendo, violando la propia ley del cine. Si nos eliminan los Fondos de Fomento plenamente, está en riesgo nuestro puesto de trabajo”, remarcaron sobre Bauer.
Otro de los reclamos que hicieron el pasado lunes, tenía relación sobre a dónde iban destinados esos fondos que eran recaudados. “La independencia que tiene la cinematografía se tiñe de los colores políticos del momento y eso le hace mucho mal al cine”, sentenciaron.
