El ataque contra Messi se coló en las campañas de JPC y el FDT

El episodio instaló una nueva discusión en la disputa para llegar a la Casa Rosada y referentes de las dos coaliciones salieron a exponer sus propuestas para ponerle fin al crimen organizado en Rosario.

Casa Rosada. El gobernador de Santa Fe se reunió con funcionarios del Gobierno nacional. Foto: Presidencia.
Casa Rosada. El gobernador de Santa Fe se reunió con funcionarios del Gobierno nacional. Foto: Presidencia.

La campaña hacia las elecciones presidenciales pareció tomar un nuevo impulso en las últimas horas por la conmoción que generó el ataque mafioso contra el entorno familiar de Lionel Messi, en Rosario. El lamentable episodio instaló otro escenario para las discusiones con las que el Frente de Todos (FDT) y Juntos por el Cambio (JPC) buscan contrastar.

Los impactos en el vidrio del supermercado de la familia Roccuzzo, que traspasaron la persiana. Foto: Gentileza Clarín.
Los impactos en el vidrio del supermercado de la familia Roccuzzo, que traspasaron la persiana. Foto: Gentileza Clarín.

El Gobierno nacional intentó el viernes tomar la iniciativa ante el creciente escándalo que desató el ataque a balazos al supermercado de José Roccuzzo, el suegro de Messi, que incluyó una amenaza directa contra el capitán de la Selección Nacional, que recientemente se coronó campeón del mundo.

El jefe de Gabinete, Agustín Rossi, y el ministro del Interior, Eduardo “Wado” De Pedro, recibieron en la Casa Rosada al gobernador peronista de Santa Fe, Omar Perotti. El encuentro se había pactado mucho antes del ataque, pero sirvió para que los funcionarios nacionales se mostraran activos ante el drama de la inseguridad que padece la mencionada provincia.

“Con la seguridad no se especula; combatir al crimen organizado requiere de políticas de Estado y del esfuerzo de todos los sectores”, lanzó De Pedro, que empezó a moverse al compás de la carrera proselitista en representación del ala cristinista del FDT.

En el cónclave se firmó un convenio para que las fuerzas de seguridad de Santa Fe empiecen a utilizar el Sistema de Identificación Segura (SIS), que desarrolló el RENAPER. El acuerdo contempla financiación para colocar en Rosario 600 cámaras de vigilancia con reconocimiento facial.

Más allá de las formalidades, la reunión no sirvió para calmar los ánimos del gobernador Perotti, que el jueves, tras el ataque, tuvo que salir al cruce del ministro de Seguridad, Aníbal Fernández, por asegurar que en esa provincia “los narcos han ganado”.

El gobernador peronista no depuso sus reclamos y, tras el encuentro con “Wado” y Rossi, expresó ante la prensa: “Nosotros venimos haciendo un planteo sobre la necesidad de un apoyo federal más importante. Cuando hablamos de apoyo federal más importante, hablamos de una mayor dinámica de las fuerzas federales en el territorio y eso requiere logística, recursos y también más personal”.

Seguido, reiteró que las gestiones del Gobierno nacional para reforzar la seguridad en Santa Fe “no alcanzan” y, en ese sentido, destacó que el propio presidente Alberto Fernández reconoció que se debía “había que hacer algo más”.

“La Argentina no puede permitir que estas cosas pasen en su territorio. Ese territorio es hoy la provincia de Santa Fe y Rosario en particular”, alertó Perotti, para luego convocar a los legisladores nacionales a avanzar con la ley de fortalecimiento de la Justicia Penal Federal en su provincia, que se someterá a discusión el próximo miércoles en la Cámara de Diputados.

Al día siguiente, Aníbal Fernández se presentará ante la Comisión de Seguridad Interior para responder preguntas, a pedido del radical santafesino Juan Martín.

La Coalición Cívica que lidera Elisa Carrió (lanzada ya como precandidata presidencial de JPC) inició gestiones en el ámbito legislativo para actuar ante el drama de Rosario. A través de la diputada Mónica Frade, se propuso que Comisión de Seguridad Interior, que preside Ramiro Gutiérrez, se traslade a esa ciudad santafesina “para realizar una sesión presencial de trabajo, invitando a declaraciones informativas a todas las autoridades políticas, judiciales, académicos y víctimas” del delito.

El drama de la inseguridad en Rosario alimentó las internas en JPC y el FDT, donde los distintos aspirantes presidenciales salieron a diferenciarse con sus propuestas para ponerle fin a la avanzada del narcotráfico.

El contrapunto más importante lo protagonizaron la titular del PRO, Patricia Bullrich, y el jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta. La exministra de Seguridad del gobierno de Cambiemos advirtió: “No hay lugar para soluciones a medias y respuestas graduales. La lucha contra el narcotráfico tiene que ser de frente y sin cuartel. Debemos usar todos los medios del Estado para derrotarlos, incluyendo a las Fuerzas Armadas”.

Patricia Bullrich y su posición respecto de Rosario: "La lucha contra el narcotráfico debe ser de frente y sin cuartel".
Patricia Bullrich y su posición respecto de Rosario: "La lucha contra el narcotráfico debe ser de frente y sin cuartel". Foto: Redes sociales

Poco después, Larreta recurrió a un tono más moderado para explicar que su propuesta consiste en tener “un Gobierno Nacional presente y ocupado en recuperar la calle, con 3000 gendarmes persiguiendo a los narcos mientras las FFAA blindan nuestras fronteras.”

Horacio Rodríguez Larreta y su decisión de tener “un Gobierno Nacional presente y ocupado en recuperar la calle".
Horacio Rodríguez Larreta y su decisión de tener “un Gobierno Nacional presente y ocupado en recuperar la calle".

El peronista Miguel Ángel Pichetto, que ratificó recientemente sus aspiraciones presidenciales dentro de JPC, también salió a exponer su solución. “Si soy Presidente, el narco no va a ganar en la Argentina. Para eso crearemos la Agencia Federal de Lucha contra el Narcotráfico, con los mejores cuadros de las FFSS. También impulsaremos la eliminación del narcomenudeo como competencia de las policías provinciales”, prometió.

En el FDT también se escucharon propuestas de los dirigentes con aspiraciones electorales. Daniel Scioli, el embajador que se anotó en la carrera para la Casa Rosada, dijo desde Mendoza que “a los narcotraficantes dispuestos a todo hay que darles con todo”. Y aclaró que, en este caso, se posiciona “a la derecha de la derecha” porque “la respuesta tiene que ser furibunda”.