El acusado de haber asesinado este domingo al kiosquero en Ramos Mejía, provincia de Buenos Aires, Leandro Daniel Suárez, cuenta con antecedentes penales muy importantes y había cumplido una pena de casi seis años preso.
La víctima, el kiosquero Roberto Sabo, fue atacado y asesinado por Suárez, que tiene 30 años y su domicilio figura en Fuerte Apache. Además de a él, la Policía arrestó a una menor de 15 años que lo acompañaba.
El prontuario del asesino del kiosquero
Leandro Daniel Suárez, el detenido por el crimen de Roberto Sabo, había estado cumpliendo una pena de casi seis años de prisión por haber entrado a robar una casa en Capital Federal.
Había dejado la Unidad N°19 del Servicio Penitenciario Federal, la Colonia Penal de Ezeiza, el pasado 13 de agosto de 2020, un año y menos de tres meses antes de que cometiera este brutal crimen. Allí había estado recluido desde el 2014, cumpliendo una condena de cinco años y 10 meses debido a delitos de hurto con escalamiento en grado de tentativa y robo a mano armada.
Esta misma condena fue dictada por el Tribunal N°8 de la Justicia de la Ciudad y a su vez supervisada por el Juzgado de Ejecución Penal N°1.
Durante este tiempo que estuvo preso, Suárez cobró el sueldo para detenidos, en razón de tareas menores de acuerdo a sus registros previsionales.
Suárez será indagado por el fiscal Federico Medone. Y según indicaron investigadores judiciales, este hombre de 30 años es el principal sospechoso de ser el autor material del asesinato del kiosquero, Roberto Sabo. Asimismo, la menor de 15 años que fue apresada con él, podría ser o su novia o una víctima de Suárez.
Así detuvieron a los asesinos del kiosquero de Ramos Mejía
Cámaras de seguridad de la localidad de Ramos Mejía captaron imágenes del operativo cerrojo que llevó adelante la Policía Bonaerense para detener a la pareja de delincuentes que asesinó al kiosquero Roberto Sabo.
Según muestran los videos obtenidos por TN, se puede ver a la cómplice -sus datos no fueron divulgados por tratarse de una menor- de Leonardo Daniel Suárez, de 29 años, la cómplice de Suárez que camina hacia el kiosco para sumarse a él.
Sin embargo, a los pocos pasos se da vuelta rápidamente y huye a las corridas hacia el auto que habían robado instantes antes del asalto y asesinato.
A pesar de que un policía los alcanza y los apunta con su pistola reglamentaria, Suárez y su pareja huyen del lugar a bordo del vehículo y comienza la persecución.
Ya a ocho cuadras de ese lugar, los ladrones chocaron contra un árbol e ingresaron a un supermercado. Allí se hicieron pasar por clientes, y hasta se cambiaron la ropa que llevaban puesta para disimular sus identidades.
Más tarde, Suárez y la adolescente de 15 años robaron la moto de un repartidor y volvieron a darse a la fuga. Pero el operativo montado por la Bonaerense fue efectivo, y los ladrones finalmente fueron arrestados.
Cómo fue el crimen del kiosquero en Ramos Mejía
Este brutal asesinato en Ramos Mejía ocurrió este domingo pocos minutos después de las 14.00 h., sobre Avenida de Mayo al 800, a tan solo tres cuadras de la Comisaría N°2 de ramos Mejía. En ese instante, Sabo estaba atendiendo su kiosco cuando fue sorprendido y atacado por Suárez que estaba armado. Inmediatamente, al intentar asaltarlo, le disparó un tiro en la cabeza.
En el intento de escape, a su vez, robaron un Ford Focus negro a un remisero del lugar y luego una moto a un delivery, pero no alcanzaron a perpetrar la escapatoria, debido a que chocaron el auto.
Para intentar no ser atrapados, la pareja se escondió en un supermercado y comenzaron a disimular que realizaban compras como clientes. También quisieron cambiarse las ropas que traían puestas para no ser reconocidos.
Pero inmediatamente fueron apresados por la Policía Bonaerense que halló el arma con la que Suárez habría matado al kiosquero. Este hombre de 30 años fue identificado inmediatamente por las fuerzas de seguridad y la menor será investigada por la UFI de Menores de La Matanza.
Protestas intensas de los vecinos de Ramos Mejía
Ante todo los sucedido, los vecinos del kiosquero asesinado protestaron frente al kiosco de la víctima y también frente a la Comisaría N°2, donde se hallaban encerrados los dos detenidos.
Utilizaron objetos quemados y cantos para realizar sus protestas y a pesar de que Sergio Berni, el ministro de Seguridad de la provincia de Buenos Aires, se hizo presente en el lugar por la noche del domingo, los disturbios antes que amenguar, se incrementaron.
“¿Ahora vienen? ¿Dónde está el ministro de Seguridad, el gobernador? ¿Dónde están? ¿Ahora vienen? Estamos cansados, loco. Yo soy un laburante”, estas fueron las palabras de uno de los vecinos frente a la puerta del kiosco de Sabo.
A su vez, Pedro, el padre del kiosquero, alcanzó a declarar: “Arruinaron a una familia”.
Roberto Sabo, de 45 años, era padre de dos hijos de 18 y 25 años y atendía su kiosco de Ramos Mejía llamado Drugstore Pato.
Las declaraciones de Sergio Berni sobre el crimen de Ramos Mejía
Tras todo lo sucedido, Sergio Berni habló con la prensa y destacó que el crimen del kiosquero “no fue una cuestión policial”. A su vez, destacó la labor de la fuerza policial bonaerense que atrapó a los delincuentes.
Al mismo tiempo, y tras el repudio de los vecinos de Sabo, el ministro de Seguridad no descartó la posibilidad de renunciar luego de las elecciones generales del próximo 14 de noviembre.
“Yo entiendo el dolor de un padre, de todos los vecinos, porque es terrible pasar por una situación así, pero ayer no fue una cuestión policial. La Policía lo detuvo, forcejeó con el delincuente a la salida”, estas fueron las palabras de Berni en diálogo con radio La Red.
Y recalcó: “No fue asesinado gracias a la política de liberar presos. Es gracias a un sistema que no funciona, que tiene que ver con lo cultural, con lo económico... Hay un factor cultural muy importante, hay una degradación social muy importante”.
Además sumó el dato que en la Provincia “hay 2,1 policías cada 100 manzanas”, evidenciando la necesidad de más “móviles, mayor capacitación y más profesionalismo”.
Y respecto de su futuro al frente del ministerio de Seguridad, Berni manifestó: “Tengo toda la energía puesta en materia de seguridad y después de la elección me voy a tomar 24 horas para recapacitar muchas cuestiones políticas en las que tengo diferencias”.
Y sumó: “Renunciar o no renunciar es indistinto, lo que importa es que el Gobierno pueda retomar el rumbo que nosotros quisiéramos que tuviera”.
