Investigan si la muerte del fletero de Ciudad fue por “gatillo fácil”

Luego de un confuso hecho en el que murió Facundo Martínez (43), la mira quedó puesta sobre el accionar de dos efectivos de la Policía Ferderal.

Un delincuente fue abatido por la policía en calle Salta y Catamarca de Ciudad.
Un delincuente fue abatido por la policía en calle Salta y Catamarca de Ciudad. Foto: Nicolás Rios

Tras la muerte de Facundo Caco Martínez (43), investigan si efectivos de la Policía Federal Argentina (PFA) ejercieron “gatillo fácil” contra la víctima fatal. Luego de un confuso hecho, la mira quedó puesta sobre el accionar de dos policías -un varón y una mujer- quienes aguardan que se defina su situación procesal y podrían ser imputados por homicidio agravado.

El fletero de 43 años fue abatido el jueves en la noche en Ciudad durante un confuso hecho. En un principio se manejaba la posibilidad de que Martínez circulaba en un auto robado, pero luego se supo que el rodado estaba a nombre de otra persona porque aún no había realizado la tranferencia y el vehículo lo utilizaba para trabajar.

Incluso, creen que eso alertó a los policías que circulaban de civil, ya que al Ford Mondeo rural le faltaba una patente. Luego, al detenerlo, encontraron en el interior del rodado dos frascos con cogollos de marihuana. Esta situación y la falta de papeles podrían haber puesto nervioso al conductor o tal vez pensó que no eran policías.

Ante lo mencionado, Martínez intentó escapar y fue en ese momento que uno de los policías sacó el arma reglamentaria y disparó. La bala ingresó por la axila, habría tocado el corazón y finalmente salió por la espalada. Algunas versiones sostienen que hubo cuatro disparos.

Luego, el fletero ya herido mortalmente, arrancó –tocó a uno de los policías, sin herirlo- y alcanzó a recorrer unos 100 metros, chocó contra un Peugeot que estaba estacionado en Salta y Catamarca y terminó en la acequia, con el conductor ya sin vida.

Por estas horas, la Fiscal de Homicidios, Andrea Lazo, deberá definir la situación de los detenidos.

*Este texto fue publicado originalmente por Los Andes. Se reproduce aquí con la autorización correspondiente.