Rescataron del Aconcagua a un andinista japonés tras desbarrancar en La Canaleta

El montañista presentaba ceguera temporal y traumatismos en la cabeza y brazos. Estaba a metros de la cumbre. 

Rescataron a andinista
Rescataron a andinista

Un andinista de 35 años fue rescatado tras sufrir una caída en el cerro Aconcagua. El rescate comenzó este martes cerca de las 21 horas, cuando la Patrulla de Rescate fue alertada de que un andinista, de nacionalidad japonesa estaba herido tras caerse en zona de La canaleta, a 6800 msnm, a poco de la cumbre. 

El aviso lo dieron tres compañeros del andinista, quienes llegaron al campamento de Cólera a 6000 msnm e informaron que su compañero se cayó y que lo dejaron en la cueva, con una manta térmica, ya que no podía caminar.

El andinista tiene 35 años.
El andinista tiene 35 años.

Rápidamente los rescatistas salieron desde Nido de Cóndores, a 5565msnm con oxígeno, medicación y camilla. A las 2 de la mañana hicieron contacto con el andinista quien se encontraba estable y comenzaron con el descenso.

Cerca de 8:30 de la mañana los rescatistas llegaron a Nido de Cóndores, donde arribó el helicóptero trasladando al andinista hasta Horcones para que fuera asistido por personal médico.

El andinista presentaba oftalmia de las nieves (ceguera temporal) y traumatismos varios en cabeza y brazos.

El helicóptero trasladó a Horcones al andinista.
El helicóptero trasladó a Horcones al andinista.

La Canaleta 

La Canaleta es uno de los últimos tramos antes de llegar a la cumbre del Aconcagua. Se asciende por sendas con bastante pendiente que la recorren en su extremo oeste, muy cerca del paredón rocoso. Este paredón comienza a estrecharse hasta desaparecer en el acarreo.

Aquí se progresa ligeramente a la derecha en terreno empinado y con rocas sueltas. Desde este punto nuevamente en cortos zigag, se progresa directo en busca del filo. Unos metros antes del filo se accede a la senda que en travesía ligeramente cruza el “Filo del Guanaco”. En este punto la altura es de 6800m y la cumbre es visible al este, justo al final de esta travesía.

En esta zona el agobiamiento debido a la hipoxia llega a su punto crítico. Los pasos no solo se vuelven lentos sinó que además se vuelve necesario repetir descansos para relajar las piernas y recuperar el pulso.