Malena Dente y Güido Simonetti se conocieron cuando ambos tenían apenas siete años, ella oriunda de La Plata, cursó hasta los nueve en el Bayard de Palermo, colegio al que asistía Güido desde sus inicios en la escolaridad.
Sus vidas continuaron por caminos diferentes, ella volvió a la Provincia donde continuó sus estudios, es mecánica dental, se casó y tuvo hijos. Güido, egresó del emblemático colegio ubicado en el barrio porteño de Palermo, también se casó, tuvo hijos y se dedica a la dirección y guión de cine.
Nunca más se vieron, hasta que se reencontraron casi cuatro décadas después en un bar de Pinamar la noche del 27 de enero del 2021.
En esta nueva etapa de sus vidas: Malena de 45 años con cuatro hijos y un divorcio tras 20 años de matrimonio, Güido Simonetti con 46, dos hijos y un divorcio tras 20 años de matrimonio, se dieron cuenta que los unen los mismos sueños.
Él, que la seguía en las redes, vio que ella también estaba en el balneario de la costa bonaerense, observó que no aparecía con una pareja en las fotos que había posteado en los últimos meses, le habló y le propuso salir a tomar algo para ponerse al día. “Esta semana mis hijos están con la madre”, comentó después de elegir cada palabra.
“Desde el primer día en que empezamos a hablar encontramos que teníamos la misma onda. Ambos coincidimos en el amor por las casas rodantes. Lo que nos causó mucha gracia es que ambos teníamos la misma contraseña numérica del celular”, contó Güido sobre su impresión al verse luego de 38 años.
“Hace diez meses nos conocemos y sentimos que es de toda la vida”, agregó Malena.
Malena tenía una Fiat Doblo de siete asientos que decidió convertir en su casa rodante para concretar un sueño, a esa altura ya compartido: tener un vehículo con el cual poder viajar y dormir. Reconvirtieron la camioneta en su hogar sobre ruedas y partieron.
“Yo estaba con un proyecto en mente, que había frenado con la pandemia, pero ella me incentivó a continuarlo y se metió en la producción”, dijo Güido. Con “Mini Van Movie” buscan llevar a distintas localidades cortos con temáticas sociales actuales, el corto en el que trabajaron este año “es sobre la vida de un chico nacido de una violación”, explica.
El corto lo filmaron en Saladillo, la localidad les prestó las instalaciones y les pidió que lo estrenen allí. “Cuando lo pasamos, se generó un debate tremendo porque es un tema muy sensible. Cuando terminó, se acercó una chica y nos preguntó: ́¿no pueden hacer esto mismo en Lincoln, yo soy de ahí´. Apenas me lo dijo, lo pensé como proyecto”, contó Güido sobre cómo lograron unir sus dos pasiones: viajar en casa rodante y los viajes con “Mini Van Movie”.
Las producciones en las que trabaja Güido cuentan con 78 laureles internacionales, 60 nominaciones y 18 premios en el mundo. “Yo creo que influyen mucho las temáticas que llevamos, todo es debatible”.
En cuanto a la preparación que demandan los viajes, ambos coinciden que lo primordial es la logística, ya que ambos tienen hijos. “Lo primero fue coincidir con nuestras ex parejas los fines de semana, para poder que los nuestros coincidan también”.
“Ojalá que a la gente la inspire. No hace falta dejar todo para hacerlo, nuestra familia es nuestra prioridad”, coincide la pareja.
