El carnaval es una de las expresiones más vibrantes del país, con festejos que combinan historia, identidad y la intensidad de las grandes fiestas populares. Una espectacular caja de resonancia de ese fenómeno es la provincia de Jujuy, que según el Ministerio de Cultura y Turismo, batió un nuevo récord de turistas durante este fin de semana extra largo con un registro total de 48.186 visitantes, una ocupación hotelera del 92,79% y un impacto económico calculado en 10.276 millones de pesos.

Desde el desentierro del “diablo” en la Quebrada de Humahuaca hasta los corsos en San Salvador de Jujuy, cada rincón de la provincia tiene su manera de vivir el Carnaval. Hacia el norte, en la Puna, la celebración toma un tono ancestral, con rituales y festejos que enlazan el pasado con el presente.
En los pueblos quebradeños, la tierra retumba con alegres coplas y los sikuris, mientras que en los Valles y Yungas el baile y la música se funden en comparsas exuberantes de color y energía.

JUJUY, UN DESTINO ELEGIDO
“Una vez más, el Carnaval jujeño demuestra su capacidad de convocatoria y el enorme movimiento turístico que genera. Este año recibimos visitantes de todo el país y también del extranjero, consolidando a Jujuy como un destino elegido en cada edición”, dijo el ministro Federico Posadas.
Afirmó el funcionario que “las cuatro regiones de Jujuy vibraron con el Carnaval, cada una con su identidad y tradiciones. La llegada de turistas fue masiva, y la oferta cultural, artística y festiva estuvo a la altura de las expectativas. Además, observamos una gran afluencia de visitantes en la capital jujeña, impulsada por eventos como el Carnaval de Los Tekis”, un festival musical que se extendió del viernes 28 de febrero al lunes 3 de marzo.

Cada vez más conocido en el país y también en el exterior, el festejo del Carnaval en Jujuy tiene como expresión más difundida los festejos populares en la Quebrada de Humahuaca, en la zona norte de la provincia.
Allí, la celebración se mezcla con la cosmovisión andina en un ritual ancestral donde lo pagano y lo religioso conviven en armonía. Muestra de esto es la ceremonia de bendición de las banderas de las comparsas, que desde hace años un sacerdote católico realiza a las puertas de la iglesia de la ciudad de Humahuaca.

En esa región el festejo comienza con el desentierro del “Pujllay”, un pequeño muñeco de tela que simboliza el diablo pícaro del carnaval, figura que a su vez representa la liberación y la alegría. La fiesta se instala en los pueblos quebradeños con las comparsas que recorren las calles entre bailes, coplas, talco y papel picado volando por el aire.
La interacción con la comunidad es clave: en estos días, turistas y locales comparten comida, bebidas, albahaca y bailes hasta el amanecer.
La festividad tiene un arraigo tan profundo que muchos visitantes regresan cada año atraídos por su intensidad y su carácter popular.

Al respecto el ministro Posadas destacó que “Jujuy no solo fue el destino elegido por miles de turistas, sino que además estuvo en el centro de la escena nacional e internacional. Nuestro Carnaval sigue mostrando al mundo su autenticidad, su mística y su capacidad para atraer a cada vez más visitantes”.
CARNAVALEAR EN JUJUY, UNA EXPERIENCIA ÚNICA
Es que en estos días, desde la Quebrada de Humahuaca hasta los Valles, desde la Puna hasta las Yungas, la provincia entera se convierte en un escenario vibrante donde la música, el color y la alegría marcan el pulso de los días y las noches.

El Carnaval jujeño no es solo una fiesta: es un latido compartido, una tradición viva que se transmite de generación en generación. Es el momento en que el “diablo de la alegría” se suelta para encender las comparsas; en que el talco, la serpentina y la albahaca marcan el ritmo de la celebración; y en que cada pueblo se viste de fiesta para recibir con los brazos abiertos a quienes llegan en busca de esta experiencia única.

El reporte oficial da cuenta que el impacto económico generado por el turismo durante el Carnaval en Jujuy alcanzó los 10.276 millones de pesos, con un total de 124.776 pernoctaciones y una estadía promedio de 2,6 noches.
La ocupación hotelera en la provincia se mantuvo en niveles “altísimos”, con un 95,4% en los Valles y la Quebrada, un 87,1% en Yungas y un 74% en la Puna, de acuerdo a lo informado por el Ministerio.
Las ciudades y localidades más visitadas durante esta festividad fueron Tilcara, Purmamarca, San Salvador de Jujuy, El Carmen, Humahuaca, Maimará y San Pedro.

LA FIESTA EN LA “TACITA DE PLATA”
El Carnaval de Los Tekis se ha consolidado como un acontecimiento imprescindible en la agenda cultural del norte argentino para esta época del año: miles de jujeños y turistas se congregan cada año en el predio Ciudad Cultural -a la vera de la Ruta Nacional 9, en el acceso norte a la capital jujeña- para vivir esta experiencia que combina lo mejor del folclore con una variedad de géneros que van desde el cuarteto y la cumbia hasta el rock y el pop.
Además de la música, el encuentro se caracteriza por mantener viva la esencia del carnaval jujeño, con comparsas, baile, espuma y una energía contagiosa que transforma cada noche en una fiesta multitudinaria.

Año tras año, su éxito ha hecho que artistas nacionales e internacionales quieran formar parte de la grilla, elevando la propuesta a un nivel que trasciende fronteras, y así es como en esta reciente edición estuvieron artistas como Jorge Rojas, La Delio Valdez, Emanero, Q’ Lokura, Los Auténticos Decadentes, Lázaro Caballero, Christian Herrera, Milena Warthon, La Beriso, Migrantes, Los Manseros Santiagueños, Valentino Merlo, Ángela Leiva, Sergio Galleguillo, Facundo Toro y muchos más.