El Papa Francisco se refirió a las acusaciones en su contra por sus acciones durante la dictadura militar en la Argentina e hizo mención a que “pusieron en duda” todas sus tareas durante ese período.
El Sumo Pontífice defendió su inocencia y recalcó: “Algunos en el Gobierno querían ‘cortarme la cabeza’”. Estas palabras la emitió durante una entrevista a la revista jesuita “La Civiltà Cattolica”.
¿Qué dijo el Papa Francisco sobre las acusaciones en su contra?
“Algunos en el Gobierno querían ‘cortarme la cabeza’, y sacaron a relucir no tanto este asunto de (el cura apresado Franz) Jálics, sino que pusieron en duda todo mi modo de actuar durante la dictadura. Entonces, me llamaron a juicio”, destacó el Papa.
La referencia a la que hace mención es que Bergoglio, cardenal y arzobispo de Buenos Aires, decidió responder a un interrogatorio en el arzobispado en el año 2010, durante el mandato de Cristina Kirchner. El mismo duró 4 horas y 10 minutos.
En la actualidad, y según lo cita EFE, el Papa ratifica: “Uno de los jueces insistía mucho en mi modo de comportarme. Yo siempre respondí con la verdad. Pero, para mí, la única pregunta seria y bien fundada, fue la del abogado que pertenecía al Partido Comunista. Y gracias a esa pregunta las cosas se aclararon”.
“Al final se comprobó mi inocencia. Pero en ese juicio no se habló casi nada de Jálics, sino de otros casos de personas que habían pedido ayuda”, señaló.
Las mayores críticas que pesaron sobre él tienen que ver con el supuesto silencio que habría mantenido durante el proceso de la dictadura militar.
Así, durante la entrevista, Francisco se refirió concretamente a los casos de los padres Franz Jálics y Orlando Yorio, secuestrados durante la dictadura. Por su rol por aquellos años, se le acusó de no haber hecho suficientes gestiones para defenderlos.
“En el barrio en que había trabajado había una célula guerrillera. Pero los dos jesuitas no tenían nada que ver con ellos: eran pastores, no políticos. Pero fueron hechos prisioneros, siendo inocentes. No encontraron nada con que acusarlos, pero tuvieron que cumplir nueve meses de cárcel, amenazas y torturas”, señaló.
“Luego fueron liberados, pero estas cosas dejan heridas profundas. Jálics vino a verme inmediatamente, y charlamos. Yo le aconsejé ir a ver a su madre a Estados Unidos. La situación era realmente demasiado incierta y confusa”, cerró.
A su vez, además de las acusaciones precedentes, el propio Jorge Bergoglio se refirió a que “surgió la leyenda” de que él había sido quien los había entregado a los religiosos para su encarcelamiento.
“Quiero agregar que cuando Jálics y Yorio fueron apresados por los militares la situación que se vivía en Argentina era confusa y no estaba para nada claro qué se debía hacer. Yo hice lo que sentí que tenía que hacer para defenderlos. Fue una situación muy dolorosa “, concluyó Francisco.
