Ola de calor: ¿por qué niños y adultos mayores son los más vulnerables?

Mientras las jornadas de calor intenso no dan tregua en Córdoba y el país, los riesgos que representan afectan mayormente en los extremos de la vida.

Intenso calor en el centro de la ciudad de Córdoba. (José Hernández / La Voz)
Intenso calor en el centro de la ciudad de Córdoba. (José Hernández / La Voz)

Las temperaturas extremas en la provincia no ceden y se acumulan las jornadas consecutivas de calor intenso. Este sábado la ciudad fue un lugar hostil para transitar y los cordobeses buscaron alivio usando paraguas o mojándose en chorros de agua surgente en el parque Sarmiento.

Aun así desde la cartera sanitaria aseguran que las consultas médicas por el tema no han aumentado ni se ha generado una demanda mayor en las guardias de clínicas y hospitales.

Parque Sarmiento. Los cordobeses salen al aire libre a refrescarse por el sofocante calor (José Hernández/La Voz).
Parque Sarmiento. Los cordobeses salen al aire libre a refrescarse por el sofocante calor (José Hernández/La Voz).

Aunque el riesgo de sufrir un golpe de calor es una amenaza para toda la población, son los niños y los adultos mayores los más vulnerables debido a que sus organismos son más propensos a deshidratarse.

“Los niños tienen mucha concentración de líquido en su cuerpo ya que más del 80% de su peso es agua. Por eso cualquier trastorno relacionado con el agua los va a impactar mucho más”, explicó a La Voz el pediatra Héctor Pedicino.

Parque Sarmiento. Los cordobeses salen al aire libre a refrescarse por el sofocante calor (José Hernández/La Voz).
Parque Sarmiento. Los cordobeses salen al aire libre a refrescarse por el sofocante calor (José Hernández/La Voz).

El golpe de calor es un cuadro clínico de urgencia en el que se debe actuar con rapidez llevando al niño a un lugar fresco, dándole mucho líquido y bañándolo varias veces. Pero antes de llegar a ese punto se pueden advertir algunas señales de aviso.

“Hay un estadio previo al golpe de calor que es el agotamiento por calor. En ese momento el niño empieza a tener sintomatología pero todavía el cuadro no se instaló. Es importante prestar atención a estos datos previos que implican que el chico se ponga muy rojo, tenga mucha sed o se sienta cansado”, detalló Pedicino.

Intensa jornada de calor en el centro de la ciudad de Córdoba. (José Hernández / La Voz)
Intensa jornada de calor en el centro de la ciudad de Córdoba. (José Hernández / La Voz)

El especialista remarca la importancia de actuar en ese momento para evitar lo que viene después: cefaleas, vómitos, náuseas, decaimiento, somnolencia, convulsiones y/o cuadros más críticos que se instalan progresivamente y pueden evitarse si se acciona a tiempo.

En el caso de los adultos mayores, el riesgo se incrementa porque tienen mayores dificultades para mantener el equilibrio hídrico y disminuye su percepción del calor y de la sed, lo que los predispone a la deshidratación. A esto se suma la sensibilidad de pacientes funcionalmente dependientes y/o con enfermedades crónicas.

Para la tercera edad también es clave prestar atención a síntomas previos del golpe de calor y es ese sentido detectar una deshidratación se vuelve vital para evitar que se produzcan complicaciones en el riñón, el cerebro o el corazón.

“La regulación del agua, sales y temperatura se modifica con el envejecimiento. También sucede que la liberación de calor ante temperaturas extremas es más lenta e inadecuada. Por eso el control de la temperatura corporal es menos preciso y se necesitan temperaturas muy altas para que la persona reconozca el calor”, explicó en diálogo con medios nacionales Julio Bruetman, jefe del Servicio de Clínica Médica del Hospital Británico de Buenos Aires.

Intensa jornada de calor en la ciudad de Córdoba. (José Hernández / La Voz)
Intensa jornada de calor en la ciudad de Córdoba. (José Hernández / La Voz)

Siguiendo este argumento advirtió que los más propensos a la deshidratación son los adultos mayores de 75 años por tener dificultades para reconocer las altas temperaturas y, por lo tanto, no tomar la cantidad de líquido necesario en esas circunstancias.

Cómo seguirá el tiempo

Mientras tanto, el calor sofocante que azota a la ciudad de Córdoba y a gran parte de la provincia seguirá durante el domingo, con una temperatura extrema que rondará los 37 grados.

El “respiro” comenzaría a sentirse recién el lunes con la presencia de algunas tormentas y lluvias por la tarde-noche. Pero además, hay buenas noticias en el horizonte respecto a la baja de las temperaturas.

Según los pronósticos meteorológicos, el miércoles llegará el alivio esperado, con una temperatura máxima de sólo 24 grados que también se repetirá el jueves y viernes. Hasta entonces, los cordobeses deberán continuar con todas las recomendaciones para soportar el calor.