Dormir es un aspecto fundamental para mantener una buena salud física y mental, el descanso adecuado contribuye a mejorar la concentración, la memoria y el rendimiento cognitivo. Por otro lado, ayuda a regular el estado de ánimo y reduce el riesgo de desarrollar problemas de salud como la obesidad, la diabetes y las enfermedades cardiovasculares. Cada viernes anterior al equinoccio de marzo se celebra el Día Mundial del Sueño, pero ¿por qué es tan importante?
Por qué se celebra el Día Mundial del Sueño
Este viernes 15 de marzo se conmemora el Día Mundial del Sueño, una fecha promovida por la Asociación Mundial de Medicina del Sueño, la cual busca crear conciencia sobre la relevancia de un adecuado descanso y sus efectos en la salud y el bienestar en general. Esta organización se define como “una entidad sin ánimo de lucro compuesta por profesionales dedicados al avance de la salud del sueño a nivel global”.
El lema de este año, según World Sleep Day, es: Sleep Equity for Global Health, que en español significa: Sueño equilibrado para la salud global. “El sueño es esencial para la salud, pero las diferencias mensurables en la salud del sueño persisten en todas las poblaciones de todo el mundo, creando cargas adicionales y reforzando las desigualdades en materia de salud”, afirman en su página web.
El sueño en los argentinos
Los profesionales del Observatorio de Psicología Social de la Facultad de Psicología de la Universidad de Buenos Aires (UBA) llevaron a cabo un estudio que se llama Relevamiento del estado psicológico de la población argentina, donde se analizaron malestares psicológicos a nivel nacional, “evaluando la sintomatología psicológica general e inespecífica, la sintomatología ansiosa y depresiva. Asimismo, se ha buscado estudiar las conductas saludables y problemáticas asociadas”, indicaron en el informe.
Esta investigación se realizó a finales del 2022 y su metodología se basó en realizar una encuesta en línea a la población general. Con un total de 2295 casos, participaron ciudadanos entre 18 a 65 años, hombres y mujeres, de un sector socioeconómico bajo, medio y alto.
Qué arrojaron los resultados
Según indicó el informe, de los 2295 participantes, el 75,95% “presenta una alteración del sueño de algún tipo. El 38,61% del total presenta insomnio o sueño interrumpido, el 21,39% duerme menos de lo habitual y el 15,95% duerme más de lo habitual”.
Tras estos resultados, Diego Golombek, profesor de la universidad de San Andrés e investigador Superior del CONICET, conversó con CNN Radio y afirmó: “Lo mínimo recomendado en adultos son siete horas de sueño. En Argentina no llegamos al promedio del mínimo de horas. Lo usual son ocho horas para adolescentes y nueve horas para los niños. Para rendir bien, tenes que dormir bien”.
