En Argentina, como en gran parte de Latinoamérica, comer de la basura tiene una connotación negativa. Asociado a la pobreza, al tacho van los descartes de quienes pueden acceder a hacer las compras del supermercado. Sin embargo, en otras partes del mundo, esta situación se vive como una práctica por ideología o filosofía de vida.
La polémica se generó en los últimos meses, después de que dos influencers argentinos mostraran que trabajaban en empleos de limpieza y comían de la basura mientras estaban en Dinamarca, uno de los países más ricos de todo el mundo y con uno de los índices de pobreza más baja del globo.
Para tomar dimensión de lo que es el reino danés, está séptimo en el ránking de los países más ricos según el PBI per cápita. Con sus 5,8 millones de habitantes, cuenta con un promedio de más de USD 58,000 y distribuye su riqueza de manera uniforme, de acuerdo al coeficiente de Gini, que mide la desigualdad, siendo de los más bajos del mundo.
En ese sentido, aquellos que viven en aquel país y que salieron desde la Argentina comentan, con sorpresa, que no hay gente en situación de calle y que la pobreza es difícil de verla con gente caminando la calle en busca de comida.
Un youtuber, Diego de la Luna, hizo un video en su canal explicando detalladamente cómo es ir a buscar comida a los tachos de basura en Dinamarca. Comentó que se tiran productos que, habitualmente, están “feo” como puede ser una banana golpeada, a punto de vencer o que vencen en esos mismos días.
La práctica que impulsa esto es el dumpster diving, una práctica que no solo la realizan los extranjeros, sino también los propios daneses o europeos con ideologías que buscan conservar el medioambiente como también buscan concientizar sobre la pérdida de alimentos en uno de los países más ricos del mundo.
Qué es el Dumpster Diving y por qué es popular en los países más ricos del mundo
La traducción exacta de este tipo de prácticas sería “bucear en la basura”, en donde se llama a las personas a revisar los tachos de basura de los supermercados para encontrar el desperdicio de alimentos que denuncian que ejecutan las cadenas.
Unos blogeros, Oportunidad Oportuna, que son un grupo de viajeros que recorren el mundo, a través de visas de trabajo como también ahorrando, contaron lo que fue la experiencia de encontrarse con esta práctica muy recomendada por los argentinos que llegan al país nórdico.
“Me acuerdo que encontré el tacho de basura y con un poco de vergüenza mirando a mi alrededor asegurándome de que nadie me viera, lo abrí y me encontré con unas barritas de la marca kínder”, contó en su experiencia uno de los chicos.
“Muchas personas empiezan a hacer dumpster por defender una filosofía, que tiene que ver con estar en contra de que se desperdicie tanta comida. A veces ni siquiera la mercadería está vencida, solo está próxima vencer; o también podes encontrar un paquete de papas de 2 kg con una sola que está un poco fea”, agregó.
En los tachos de basura se pueden encontrar desde paquetes de carne, donde recomiendan tener cuidado, hasta verduras o lácteos que están próximos a vencer. Lo cierto es que hay muchos movimientos locales que impulsan esta práctica como Foodsharing Copenhagen.
Este grupo se dedica a hacer recorridas por los tachos de basura para recolectar comida y después realizan ferias donde entregan la comida. Es decir, la misma práctica para quienes tiene pudor de ir al tacho de basura.
Qué es el Freeganismo, el movimiento que impulsa está práctica
El mensaje que se esconde detrás de este movimiento, no está tan ligado a dejar atrás el consumo de animales como el veganismo, sino que apunta a una concientización más política. Los fundadores de este movimiento se consideran “anti-sistema” y “anti-consumismo”.
Básicamente, este movimiento busca el consumo exclusivo de comida apta que es reciclada directamente de la basura de los hogares y comercios. Esto debido a que muchos establecimientos de comida desechan a diario kilos de comida que aún es apta para el consumo humano, pero pero son rechazados muchas veces por no tener características estéticas acordes con los estándares comerciales.
En Nueva York recogen muebles de la calle
En actos que van en línea con las ideologías que plantea el Freeganismo, en Nueva York en los últimos años se hizo muy popular el hecho de reciclar muebles o aparatos electrónicos. Es que la gente cuando tiene la posibilidad de comprarse otro tipo de electrodoméstico, el anterior lo desechan a la calle.
Este reciclaje se llama “Stooping”, donde recogen muebles, plantas y hasta mascotas que han sido abandonadas en las aceras, es porque Nueva York se trata de una “ciudad en tránsito”.
“No solo la gente se muda a o de Nueva York, sino que la gente se muda de apartamento todo el tiempo y constantemente se deshace de cosas que no encajan en su nuevo espacio”, señaló una de las cuentas que se dedica a esto en Instagram.
