Tras el azote de la pandemia de COVID-19, comenzó el ciclo lectivo 2022 en todo el país, pero con él se suscitaron los primeros inconvenientes: más de medio millón de alumnos no pudo iniciar aún las clases presenciales.
A través de un informe de la Asociación Civil por la Igualdad y la Justicia (ACIJ), se dejó entrever esta cifra que equivale a que hay un alumno menos por aula y si se mira las estadísticas en el nivel secundario, las mismas señalan que hay tres adolescentes menos por cada clase.
Así, lo que plantea asociación civil es que “la desvinculación escolar es una problemática estructural del sistema educativo agravado por la pandemia”.
Acentuación de las desigualdades educativas
Este es uno de los problemas que notó este organismo, tras relevar la deserción estudiantil: “Los dos años de pandemia acentuaron las desigualdades educativas que ya perjudicaban a las y los estudiantes más vulnerabilizados”.
Para luego detallar: “La falta de acceso a la conectividad y a políticas de sostenimiento de las trayectorias escolares implicó que miles de alumnas y alumnos interrumpan su vínculo con las escuelas”.
A su vez, el informe de ACIJ resalta: “La desvinculación escolar agravada por la pandemia convive con una serie de problemáticas estructurales que dificultan o impiden el ingreso y permanencia en las escuelas”.
Siendo los principales motivos “la falta de acceso a vacantes desde el nivel inicial, la negativa de la matrícula en escuelas comunes públicas y privadas por motivos de discapacidad, así como la ausencia de los apoyos necesarios para el acompañamiento de sus trayectorias escolares que les permitan aprender, participar y progresar sin discriminación”.
Lo que debería hacer el Estado para que los chicos no abandonen las escuelas
Bárbara Zanino, abogada del programa Derechos Sociales de la Niñez de ACIJ, recalcó: “Los estados son responsables de garantizar las condiciones para el acceso, la permanencia y el egreso de la educación obligatoria de las niñas, niños y adolescentes, sin discriminación”.
Por lo tanto, los gobiernos nacionales deberían adoptar “medidas para recuperar a aquellas y aquellos estudiantes que no iniciaron el ciclo lectivo, o bien a pesar de haberse revinculado con la escuela requieren de un mayor apoyo para sostener sus trayectorias educativas”.
También, otro punto a tener muy presente es el de un sistema educativo inclusivo real, que tenga presente a aquellas personas con capacidades diferentes y a los que padecen de vulnerabilidad social.
No hay que desestimar que se reclama por cifras oficiales y la consecuente dificultad que esto conlleva: “La falta de estadística oficial así como la ausencia de información sobre las medidas adoptadas es inaceptable”, explicó la ACIJ.
Para luego continuar que esto serviría “para contar con información que permita analizar la situación y reclamar las políticas correspondientes”.
Así, el proceder de esta asociación civil será iniciar “reclamos administrativos contra el Gobierno nacional y acciones judiciales contra el Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, la provincia de Buenos Aires y la provincia de Salta”.
Además, la ACIJ pidió un acceso a la información pública ante el Poder Ejecutivo de la Nación, la Ciudad de Buenos Aires y también las provincias de Buenos Aires y Salta, pero “ninguna de las jurisdicciones consultadas brindaron información concreta sobre la tasa de abandono escolar entre 2020 y 2021″.
Cambios en las condiciones para que los alumnos pasen de curso
Una serie de cambios propuestos en al menos ocho provincias del país comenzaron a regir en cuanto a las condiciones necesarias para que los alumnos puedan pasar de curso en sus respectivas escuelas.
De esta manera, quedaron establecidos ciertos parámetros que facilitan a que los estudiantes no repiten de grado. Uno de los ejes principales, es que se amplió la cantidad de materias previas permitidas, que pasó de cuatro a seis.
Los casos más resonantes son el de la provincia de Buenos Aires, donde hubo cambios que implican una flexibilización de las condiciones necesarias para pasar de año. Esto significa que los alumnos pueden pasar de año adeudando hasta seis materias previas, debido a que la promoción del año se puede dar con hasta dos áreas curriculares en deuda. Si se tiene presente que cada área curricular incluye entre dos y tres materias de índole similares, la suma da esta cifra de hasta seis currículas sin aprobar.
Catamarca también surge en esta lista, donde los alumnos de secundario podrán pasar de año con hasta cuatro materias previas.
Respecto de la provincia de La Pampa, eliminó prácticamente la posibilidad de que sus alumnos repitan, al decidir que se evalúe de manera conjunta el primer ciclo del secundario (primero, segundo y tercer año) y el segundo ciclo (cuarto, quinto y sexto).
Misiones, por su parte, para pasar de año cada alumno deberá acreditar más del 50% de las materias, lo que les permite avanzar de grado adeudando entre cuatro y seis asignaturas.
En San Juan se extendió la cantidad de materias previas permitidas, pasando de dos a cuatro.
A su vez, Santa Cruz se fue un poco más al extremo, y determinó que todos los alumnos podrán pasar de grado sin importar la cantidad de materias previas que se lleven. Con esto se eliminó por completo la posibilidad de que algún alumno repita.
Con respecto a Santa Fe, el ministerio de Educación de esta provincia determinó que se produzca la promoción directa de todos los alumnos de primer año, mientras que desde el segunda al sexto año de las escuelas secundarias, los alumno estarán habilitados a llevarse hasta seis materias previas sin repetir.
Por último, en el caso de Tucumán, los alumnos “con autorización de la escuela” podrán pasar de año teniendo hasta seis materias previas.
