Con la premisa de cortar la cadena de contagios y evitar que se propague la pandemia en la ciudad, desde el Hospital Centenario junto a la Policía Departamental se puso en marcha hace varios días un dispositivo de control domiciliario de los pacientes diagnosticados con COVID-19 positivo y de sus contactos estrechos.
El equipo interdisciplinario que realiza los controles está compuesto por un trabajador de salud y un integrante de la fuerza, que recorren los domicilios indicados en un móvil policial. Cabe destacar que los gastos del combustible son afrontados por la Municipalidad.
“De forma diaria se hace una geolocalización de los casos positivos y de sus contactos estrechos y se va a los domicilios a constatar que estén cumpliendo con el aislamiento”, contó la integrante del Nodo Epidemiológico, Natalia Gómez. También se añadió que “en el caso de que alguno no esté en su casa, inmediatamente se da aviso al Juzgado Federal”.
Sobre el nivel de acatamiento al aislamiento obligatorio, Natalia destacó que “es muy alto, los pacientes están en donde dicen estar”, y marcó que “solo hemos tenido un caso positivo que incumplió desde que comenzamos con los operativos”.
