En 2012, un grupo de personas se animó a pensar más allá de sólo sus necesidades y creó la Fundación Sí. Con los años fue creciendo y actualmente se encuentra en casi todas las provincias, entre ellas en Formosa, donde si bien está desarrollando varios proyectos, también tiene en mente una Residencia universitaria gratuita.
Manuel Lozano, presidente de la ONG, en diálogo con VíaPaís contó que esta iniciativa solidaria arrancó con 12 voluntarios, pero luego se fue expandiendo hasta alcanzar unos 3.000 en total. “Nosotros trabajamos por la inclusión social de los sectores más vulnerables de Argentina”, explicó.
De momento, estos equipos están distribuidos en 19 provincias: Río Negro, Chubut, Neuquén, La Pampa, Mendoza, San Luis, La Rioja, Santiago del Estero, Tucumán, Jujuy, Salta, Córdoba, Santa Fe, Buenos Aires, Entre Ríos, Chaco, Corrientes, Misiones y, por supuesto, Formosa.
Abrirán la primera residencia universitaria gratuita en Formosa: habilitaron las inscripciones
En febrero del 2023 la residencia universitaria de Formosa le abrirá la puerta a unos 600 estudiantes que se hayan inscripto. En septiembre comenzó esta convocatoria y, desde entonces, los interesados se han dirigido llenos de expectativas para ser entrevistados.
Los voluntarios de la fundación lo que están haciendo es organizar distintas jornadas y recibirlos con los brazos abiertos. En todas esas oportunidades, el equipo escucha a los interesados en este programa y responde cada una de sus dudas.
Esta sería la primera casa de estudio que la ONG abre en la provincia. No obstante, Lozano contó que este proyecto nació en 2013 y, con el tiempo, el número de residencias distribuidas en el país ha ascendido hasta alcanzar 22 en total.
“Los postulantes que ingresan son jóvenes del interior de cada provincia que de otra forma no podrían continuar sus estudios”, explicó el presidente de la organización. En este sentido, luego agregó: “Para seleccionar a los de Formosa, se recorrieron 160 secundarios de localidades rurales”.
Esta ONG le permite a los estudiantes de bajos recursos llevar a cabo sus estudios universitarios. Para ello, cuentan con hospedaje, alimentos, pasajes, material de estudio e incluso clases de apoyo académico y acompañamiento médico y psicológico.
Todo esto es posible, por un lado, gracias a las donaciones que reciben de la gente. A través de su página, Fundación Sí ofrece distintas vías para quienes deseen aportar su granito de arena (clic aquí). No obstante, también tienen el apoyo de varias empresas y, sin duda, de sus voluntarios.
Fundación Sí: la ONG que demuestra que sí se puede
Este proyecto cuenta con voluntarios tutores y voluntarios especializados. Lo que hacen es acompañar, asistir y orientar las trayectorias de los residentes en cada aspecto que sea necesario para alcanzar sus objetivos de estudio.
Dichas residencias también se encuentran en Santiago del Estero, La Rioja, Catamarca, Córdoba, Salta, Neuquén, Santa Fe, Corrientes, Tucumán, Chaco, Mendoza, Misiones, Jujuy, San Luis y Buenos Aires. No obstante, buscan llegar a más territorios y, de esta manera, a más personas que sueñan con un futuro profesional.
Ahora bien, las residencias universitarias no son los únicos proyectos que desarrollan. Esta ONG también cuenta con el programa “Sí Pueden”. En base a lo que señaló Lozano, pretenden “trabajar las habilidades sociales y la educación emocional con los niños y adolescentes que asisten”.
Esta iniciativa busca la inclusión de distintos jóvenes en las zonas más empobrecidas de todas las provincias que alcanzó la organización. Cada semana, los equipos se reúnen con los participantes en centros comunitarios y generan un espacio de contención.
De esta manera se desarrollan juegos, así como también actividades deportivas y artísticas. En dichas oportunidades, a los presentes se les enseñan nuevas cosas e incluso se los escucha y acompaña en lo que necesiten.
Las problemáticas que enfrentan los jóvenes argentinos de zonas rurales
Estos voluntarios se dedican al acompañamiento y contención, e incluso intervienen durante catástrofes naturales. Sin embargo, están enfocados en las zonas rurales del país, pues entienden que los más jóvenes que viven allí se enfrentan a tres grandes problemáticas:
- La escasez de oportunidades laborales.
- Las enormes distancias desde sus lugares de origen hasta los centros de estudios.
- La falta de ingresos económicos suficientes para solventar la formación en la educación superior.
Los sueños de millones de personas se ven frustrados por estos baches. El escaso desarrollo comunitario de sus parajes coopera para que se profundice la ya enorme brecha entre las zonas rurales y urbanas de Argentina.
Por esto, su foco está en las comunidades más vulneradas. Esta fundación tiene los ojos puesto en el futuro, que quedará en mano de las próximas generaciones que se siembran a lo largo del país, y cree que la inclusión debería estar presente de norte a sur.
La ONG nació en 2012 para generar una transformación interna, de la mano del trabajo de pares que se complementan y se multiplican. Su objetivo es derribar esa grieta de oportunidades y permitir que las metas de los jóvenes no fracasen por la desigualdad social.
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