Jimena Barón se convirtió hace muchos años en una reconocida actriz de la televisión argentina. La famosa comenzó su recorrido por la pantalla chica cuando tenía menos de 10 años y desde aquel momento, nunca dejó de trabajar. Actualmente, Barón está más abocada a su carrera como cantante, gracias a la que logró lanzar tres discos.
Fruto de todo el esfuerzo que hizo durante casi dos décadas, Jimena pudo comprarse su primera casa. La actriz compartió la noticia hace unas semanas atrás en su cuenta personal de Instagram y sorprendió a sus millones de seguidores. Y es que si bien, no se trata de la primera propiedad a la que accede la cantante, sí es su primera casa.
Jimena está viviendo en un modesto departamento en el barrio porteño de Palermo. El inmueble cuenta con dos dormitorios, un living comedor, cocina separada y un baño. Y si bien siempre se mostró muy agradecida de lo que pudo conseguir gracias a su trabajo, admitió que su sueño era poder comprarse la casa propia.
Así será la habitación de Momo, el hijo de Jimena Barón, en su nueva casa
Con escritura y llaves en mano, Jimena Barón comunicó la noticia en redes y rápidamente comenzó a pedirle consejos a sus fanáticos. Sucede que la actriz está compartiendo imágenes de cómo quiere decorar y preparar su casa para la mudanza que la hará el próximo mes de febrero.
Una de las decisiones que tomó es que el cuarto de su hijo Morrison sea lo más completo posible para que él y sus amigos “se instalen ahí y no quieran salir nunca en sus vidas”. “El cuarto de Momo será fabuloso y divertido, con entrepiso, red, heladera, mega tele y estoy pensando en hacerle un caño así baja de la cama tipo Batman”, escribió Jimena en sus historias de Instagram.
Luego, compartió una foto de lo que será el cuarto del pequeño y admitió: “Yo pienso que la niña de 9 que fui, amaría dormir en un entrepiso y bajar tirándose de ahí arriba. Y es simple”. Al igual que el resto de la casa, la habitación de Momo tiene los pisos, la puerta y el marco de la ventana de madera.
El ambiente cuenta con gran amplitud, una escalera que lleva al entrepiso, paredes blancas y una gran ventana que aporta luminosidad natural durante el día. Sin dudas, el sueño de la casa propia está siendo mucho mejor de lo que Jimena esperaba.
