Bill Gates es dueño de una propiedad millonaria que es furor en redes sociales no solo por su impresionante tamaño, sino por su excéntrica decoración. El magnate empresarial la pensó de cero y le llevó varios años planificar la casa de sus sueños.
Si bien hace un tiempo no se sabía exactamente cuál sería el destino de la mansión por la separación de Bill y Melinda Gates, parece ser que fue él quien ganó la disputa.
La propiedad tiene un valor de casi 150 millones de dólares y paga por sus impuestos una suma que ronda el millón de dólares al año. Su ubicación en Medina, Washington D.C. le resulta ideal para moverse cómodamente por los alrededores.
Así es la mansión millonaria de Bill Gates
Para evitar infiltraciones de periodistas o paparazzis, el ingreso a la vivienda no se da por un camino normal: es necesario entrar a través de un recorrido subterráneo y privado. Otra razón es que Bill Gates buscó que la casa resultase lo más ecoeficiente posible, y es por eso que toda la propiedad está unos metros enterrada.
La mansión está integrada por un total de siete dormitorios, 24 baños y un comedor de 90 metros cuadrados. También tiene otros lujos como un cine privado para 20 personas, un gimnasio de 232 metros cuadrados, una biblioteca - que guarda el manuscrito Codex Leicester de Leonardo Da Vinci -, una piscina con sistema de música subacuática y un garage para 23 autos.
Bill vivió allí toda su vida acompañado por Melinda y sus tres hijos: Jennifer Katherine, Rory John y Phoebe Adele. Sumado a la Xanadu 2.0, Gates tiene otros patrimonios destacables como una mansión en Florida de 8 millones de euros, dos jets privados Gulfstream G650 y una colección de coches Porsche.
Cómo surgió la creación de la mansión de Bill Gates
Bill está tan enamorado de su creación que la misma fue bautizada bajo el nombre de Xanadu 2.0 en honor a la casa de Charles Foster Kane, el personaje ficticio que interpreta Orson Welles en el film Citizen Kane.
Gates arrancó con el sueño de tener su casa ideal en el año 1988, cuando compró en terreno con una idea en mente que no dista mucho de lo que terminó siendo el producto final siete años después. La mansión tiene una superficie de 20841 metros cuadrados, de los cuales 4474 corresponden a la vivienda en sí.
Eminencias del diseño como James Culter y Bohlin Cywinski colaboraron para que el magnate diera su impronta personal. Lejos de tener espacios fríos, en colores grises y neutros, la misma cuenta con un estilo vivo y moderno.
La tecnología de la propiedad es del más alto nivel respondiendo a las comodidades de Gates y su familia, y también a sus deseos de privacidad y seguridad. Por todo esto es que muchos la califican como un “búnker”.
