Balenciaga publicó en sus redes sociales fotos de una campaña publicitaria en la que aparecían niños sosteniendo bolsos de osos de peluche. El problema fue, que estos peluches tenían arneses y accesorios de estilo BDSM. Este término refiere a un grupo de prácticas eróticas, cuyas siglas significan: bondage, disciplina, dominación, sumisión y sadomasoquismo.
Luego de que en redes sociales muchos usuarios calificaran la campaña como inapropiada, Balenciaga retiró las fotografías y emitió una disculpa: “Los bolsos con osos de peluche no deberían haber aparecido con niños”.
Más allá de esta presentación con peluches, hubo otra campaña cuestionada en redes. Se trata de la presentación de un bolso donde se mostraba, entre papeles desordenados, el documento del Tribunal Supremo de 2008, United States v. Williams, que trata sobre pornografía infantil.
En un segundo comunicado, la marca se volvió a retractar por: “mostrar documentos inquietantes” y reafirmó que “condena enérgicamente el abuso de los niños en cualquier forma”.
Balenciaga emitió una citación contra la productora North Six y el escenógrafo Nicholas Des Jardins, por incluir el documento legal de Williams en la campaña para presentar el bolso. La solicitud es de al menos 25 millones de dólares en concepto de daños y perjuicios por las acciones “malévolas” y “extraordinariamente imprudentes”.
Los cuestionamientos generados por las campañas, llevaron a que las acciones de Kering bajen un 0.02%, al cierre de la edición del lunes. Kering es la empresa matriz de Balenciaga, que también es dueña de marcas como Gucci y Alexander McQueen.
Que opina Kim Kardashian como embajadora de Balenciaga de la polémica
Kim Kardashian vía Twitter expresó su preocupación sobre las campañas de Balenciaga. La modelo, puso énfasis en la seguridad de los niños y como esta debe tenerse siempre presente, rechazando cualquier intento de abuso a menores.
En cuanto a su futuro con la marca, actualmente está revaluando su relación, basándose en la voluntad de Balenciaga de aceptar la responsabilidad de lo sucedido y en las acciones que tomen para proteger a los niños.
