Luego de que se conociera la noticia de la muerte de la actriz y modelo rosarina Silvina Luna, los programas vinculados a la actualidad del espectáculo le dedicaron casi todo su espacio al triste desenlace de la rosarina de 43 años.
Este viernes, en A la barbarossa habló Analía Reina, una de las amigas más íntimas de la actriz y modelo rosarina. Profundamente angustiada, Analía contó desgarradores detalles de los últimos días y de los últimos minutos de vida de Silvina, en el Hospital Italiano, donde luchó por su vida 79 días.
“Las últimas horas fueron terribles. Ver su agonía, su sufrimiento, su dolor. En los momentos que tenía de lucidez, verse en un cuerpo que no le funcionaba… Era la desesperación de no poder avanzar, para poder salir de ahí, fue tremendo. No se lo deseo a nadie”, expresó.
Con la voz quebrada, continuó: “Fue una luchadora hasta el último momento. Lo dio todo. Ella nos miraba y nos decía ‘la tengo difícil’. Pero seguía pidiendo por favor que la ayudemos a hacer ejercicios para poder levantarse”.
Ya desconsolada, compartió el desgarrador pedido que le hizo su amiga: “Su objetivo era salir de ahí, quería vivir, hasta los últimos días que se dio cuenta de que no podía más y lloraba. Pensaba en todo y me llegó a decir que quería trascender, que no aguantaba más estar en ese cuerpo enfermo. Acompañarla en eso fue un dolor inmenso”.
“Trascender”: el pedido de Silvina Luna a su amiga
Analía Franchín reparó en el pedido de Silvina Luna a su amiga, y le preguntó: “Vos dijiste que ella te dijo ‘necesito trascender’. ¿En algún momento hablaron de lo que ella esperaba del otro lado?”.
“No, no hablamos de eso. Sí le dije que, si pasaba eso, que estaba bien, que su mente se iba a expandir, que ella había estudiado coach (ontológico), que tenía un montón de herramientas para sobrellevar ese momento”, le contestó.
“Y ella me decía ‘tenés razón’. Cualquier cosa era mejor que estar postrada en una cama, mientras todos hacían su vida”, agregó.
Conmovidos con la muerte de Silvina Luna y con las palabras de Analía, Pía Shaw le preguntó: “¿Cómo fue el estar, el minuto a minuto, hasta tomar la decisión de decir ‘hasta acá llegamos, hay que dejarla partir’?”.
Y respondió: “Fue duro, fue una decisión que tomó su hermano, que fue su ángel”.
“El amor con el que la trató Ezequiel todo el tiempo, con el cariño que la manejaba, que la acomodaba, que le daba de comer, las palabras de aliento, la fuerza que le ponía, es admirable”, destacó. “Ella lo amaba y todo el tiempo pedía estar con él. ‘¿Dónde está Ezequiel?’”, cerró, devastada por la muerte de Silvina.
