Gran Hermano: Romina rompió en llanto al contar cómo fue criarse con su tía trans: “No me daba vergüenza decirlo”

Ya estamos en la recta final de Gran Hermano, donde los participantes que quedan se han unido y tienen confianza suficiente para hablar sobre temas más íntimos de sus vidas, como lo son sus familias. Es por eso que en el Día de la Mujer, muchos recordaron a las mujeres más importantes en sus vidas. Entre ellos, la exdiputada Romina Uhrig se abrió y compartió su dura historia familiar.

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“Mi mamá siempre nos crió sola, ahí éramos cuatro hermanos. Y mi vieja tenía que laburar un montón”, explicó Romina. “Mi mamá tenía una pareja que era muy agresivo y entonces no me podía ir a buscar al colegio, porque la celaba un montón; y nos fuimos a vivir a San Antonio de Padua”.

En ese momento difícil de su vida, la otra mujer fundamental en la vida de Romina apareció: su tía Fabiana, una mujer trans. “Ahí me crió la otra persona importante que es mi tía Fabiana, que es una chica trans que, no me daba vergüenza decirlo, trabajó mucho tiempo en la calle para mantenernos a mis hermanos y a mí”, reveló la participante.

“Por eso yo nunca juzgo a las mujeres que se la rebuscan como pueden”, destacó. Sin embargo, la historia tomó otro color cuando reveló que, como consecuencia de los riesgos del trabajo sexual, contrajo VIH y murió.

El mensaje que Romina quiere dejar a sus hijas sobre las mujeres

Romina hizo hincapié en la difícil situación que enfrentan las mujeres trans en la sociedad actual, y la importancia de luchar por sus derechos. Asimismo, en el casting de Gran Hermano ella había mencionado el hecho de que en su época de diputada acompaño la ley del cupo laboral trans.

“Hoy, gracias a Dios, se aprobó la ley del cupo laboral trans para que todas tengamos el mismo derecho y que podamos tener el mismo trabajo digno. Lamentablemente, para las mujeres de mi familia fue una lucha siempre”, explicó.

Pero Romina no se quedó ahí, sino que también habló de cómo enseña a sus propias hijas sobre la importancia de ser fuertes y luchar por sus derechos.

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“Yo creo que nunca hay que bajar los brazos, y menos las mujeres que siempre nos costó todo, y eso es lo que le voy a inculcar a mis hijas que son mis tres mujeres que amo con todo mi corazón. Mis mujercitas, que no voy a dejar que les pase nada de nada”, cerró la exdiputada emocionada.

La fortaleza de Romina al hablar sobre su dura historia familiar y su lucha por los derechos de las mujeres trans no pasaron desapercibidas entre los televidentes y especialmente en las redes sociales. Muchos admiraron su coraje al compartir su historia, y se sintieron inspirados por su mensaje de empoderamiento femenino.