Máxima Zorreguieta hoy es parte de una de las familias de la realeza europea y vive su día a día como debe una reina. Además, es una de las mujeres más influyentes en todo el mundo y cada cuestión que rodeo a su familia es noticia. Tal es así que su vida se volvió una serie.
Pero antes de llegar al palacio de los Países Bajos, Máxima fue una simple joven que recorría las calles del barrio porteño de Recoleta y trabajaba normalmente como gran parte de la sociedad, pero muy pocos conocen esa parte de su historia.
Cuál era el trabajo de Máxima antes de ser reina
Luego de terminar sus estudios en el Northlads School de Olivos, Máxima Zorreguieta estudió Economía en la Universidad Católica Argentina, donde se egresó en 1988. Mientras estudiaba, se desempeñó en un trabajo de investigación en el mercado financiero en Mercado Abierto S.A. y también impartía clases particulares de inglés.
Hija de Jorge Zorreguieta, quien fue Secretario de Agricultura de la Nación Argentina durante el mandato de facto de Jorge Rafael Videla, y de María del Carmen Cerruti, desde pequeña estuvo vinculada con el mundo político, pero el verdadero cambio ocurrió cuando comenzó su carrera profesional.
En 1996 se unió a HSBC James Capel INC, donde tuvo que viajar a Nueva York para ocupar el cargo de vicepresidenta del departamento de Ventas Institucionales en América Latina. Luego, trabajó en Dresdner Kleinwort Benson antes de su traslado al Deutsche Bank, donde siguió desempeñando el puesto de Ventas Institucionales, primero en Nueva York y luego en Bruselas.
Pero su destino cambió cuando en la Feria de Abril de Sevilla, en 1999, conoció al entonces príncipe Guillermo Alejandro de Orange, iniciando así una historia de amor que parecía sacada de un cuento de hadas. Luego de dos años de noviazgo, la pareja decidió unirse en matrimonio, desafiando todas las miradas críticas y convirtiéndose en inseparables.
