Durante una reunión entre la Ministra de Trabajo, Silvana Giménez, y los productores agrícolas de San Pedro, se generó un intenso debate en torno a la formalización del empleo en el sector. Varios productores expresaron su malestar con las inspecciones y actas realizadas por los ministerios de Trabajo provincial y nacional, así como por el Registro Nacional de Trabajadores Rurales y Empleadores (Renatre).
El principal punto de conflicto surgido durante la reunión fue la presencia de trabajadores no registrados en los campos de los productores. Los productores argumentaron que la mayoría de los trabajadores no están interesados en formalizarse y reclamaron por las actas levantadas en su contra. Alegaron que los trabajadores temen perder los beneficios sociales y planes de asistencia que reciben actualmente, a pesar de que el Decreto 514/2021 indique lo contrario.
Según los testimonios recogidos durante la reunión, existe una fuerte resistencia en San Pedro y sus alrededores a ser registrados debido al temor de perder los planes y beneficios económicos vigentes. Los trabajadores manifestaron preocupación por la pérdida inmediata de la tarjeta alimentaria, la cual resulta difícil de recuperar una vez que se realiza el registro.
El presidente de la Asociación de Productores Agropecuarios de San Pedro, Marcelo Delapierre, señaló que muchos jóvenes ya no desean trabajar formalmente, ya que consideran que los múltiples planes de asistencia que reciben les permiten vivir de manera razonable.
Además, complementan sus ingresos realizando trabajos informales o “changas”. Esta preferencia por la libertad y la flexibilidad laboral dificulta aún más el proceso de regularización del empleo en el sector agrícola.
Inicialmente, la Ministra de Trabajo se manifestó a favor de la compatibilidad entre los planes sociales y el trabajo rural. Sin embargo, a medida que avanzaba la reunión y distintos oradores expresaron las preocupaciones de los productores, la Ministra reconoció que en algunos casos resulta complicado conseguir los planes una vez que los trabajadores vuelven a quedar desempleados.
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Se mencionó una medida tomada por el gobierno hace aproximadamente un año, que implicó la eliminación de las tarjetas alimentarias en el marco de la compatibilidad laboral.
En relación al problema específico de los tareferos, se subrayó que la tarjeta alimentaria es un factor determinante en su situación. Los planes de asistencia se suspenden mientras los trabajadores están empleados, y en algunos casos, la recuperación de los mismos puede demorar dos o tres meses después de que el trabajador vuelve a quedarse sin trabajo. Esta demora genera dificultades económicas para aquellos que dependen de estos planes como única fuente de ingresos.
En conclusión, la reunión entre la Ministra de Trabajo, Silvana Giménez, y los productores agrícolas de la región puso de manifiesto la complejidad y las dificultades existentes en la regularización del empleo en el sector. La resistencia de los trabajadores a registrarse se basa en el temor a perder beneficios sociales y planes de asistencia, así como en la preferencia por trabajos informales y la flexibilidad laboral.
A medida que avanza el debate, se reconoce la necesidad de buscar soluciones que aborden estas problemáticas y promuevan la formalización laboral sin dejar de lado las necesidades y preocupaciones de los trabajadores.
