La inflación tomó velocidad como nunca en los últimos veinte años y está golpeando con dureza a los consumidores argentinos, quienes en sus interacciones en las redes sociales no dudan en responsabilizar mayoritariamente al Gobierno por la situación, según un estudio.
La gestión de Alberto Fernández viene machacando con que la inflación responde a factores internacionales por la invasión militar de Rusia a Ucrania y también habla de los “especuladores” que remarcan por remarcar. Pero la opinión pública no lo estaría viendo así.
“El 89% menciona que el Gobierno Nacional es responsable de la inflación. Un 9% acusa a gestiones anteriores. Un 2% acusa a empresarios y sindicatos”, señaló la consultora Horus Inteligencia Cognitiva en un informe, elaborado con datos recolectados entre noviembre de 2021 y marzo de 2022.
El sondeo se hizo sobre la base de la opinión de 4.704 personas y 817.924 Interacciones en redes sociales, en el que la inflación que el tema excluyente.
Dentro del 89% que asigna responsabilidad al Gobierno, el 79% de las personas que interactuaron en esas conversaciones criticó el esquema económico propuesto por el Gobierno y las medidas implementadas para subsanar los índices de inflación.
En ese sentido, los internautas adjudican la aceleración inflacionaria a la emisión monetaria sin respaldo que se viene haciendo para tapar el déficit fiscal de la Administración Pública Nacional.
Por otro lado, el 2% sostiene que la culpa de la suba generalizada de precios es la adjudicación de subsidios a través de planes sociales y ayudas destinadas a la población vulnerable.
Esteban Neme, socio de la consultora, dijo que se evidencia una crisis de confianza, y una pérdida de credibilidad, potenciadas por las metas de inflación planteadas en el 2021 que no se cumplieron, y que se traducen en el malestar y enojo de los usuarios.
“En este contexto, responsabilizan al Estado Nacional y sobre todo al presidente Alberto Fernández por la situación actual de la inflación y también de la pobreza”, explicó Neme al presentar el estudio.
En este contexto, “descreimiento” y “miedo” hacia el gobierno y la situación inflacionaria son los principales sentimientos que manifiestan los ciudadanos, quienes se muestran preocupados por la inestabilidad económica.
Esos mismos ciudadanos expresan preocupación por la dificultad para sostener la economía doméstica. De hecho, el análisis arrojó que la personalidad de los argentinos tiene un 59% de inclinación hacia la estabilidad contra un 41% hacia el riesgo y cambio, lo que altera fuertemente al ciudadano.
El “descreimiento” expresado en las redes sociales provoca un “círculo vicioso” donde se deslegitima cualquier otra medida que el gobierno proponga para combatir la inflación, y genera, además, un “ambiente perfecto para el miedo y la suba de precios”, dice el informe.
La investigación también revela el reclamo por medidas que atiendan la situación de los salarios (“que le ganen a la inflación”) pero no desde el discurso político deslegitimado, sino desde medidas concretas y visibles en el corto plazo.
“Al día de hoy el 79% de las acusaciones son críticas genéricas al modelo económico y deslegitimaciones al Presidente, aunque solo un 10% son críticas con fundamentos técnicos (emisión, planes sociales, FMI). Es decir, en este contexto, el aspecto principal es la crisis de confianza, donde predomina la mención del culpable sin necesidad de justificar concretamente el por qué”, dijo Neme.
