El “Blue” saltó con fuerza y pasó los $552, mientras se espera el acuerdo con el FMI

Con el fuerte salto que registró el lunes, que lo llevó a negociarse por encima de los $552, el dólar “Blue” volvió a materializar la incertidumbre de cara a las próximas elecciones, que también impactó en el resto de las cotizaciones de referencia. Mientras, en el mercado financiero aguardan los detalles del nuevo acuerdo que Sergio Massa trata de cerrar con el Fondo Monetario Internacional (FMI).

Tras el anuncio de las nuevas medidas económicas del Gobierno, el dólar “blue” cerró en $552

El “Blue” avanzó 23 pesos en el arranque de la semana y tras conocerse las nuevas medidas fiscales y cambiarias que anunció el Gobierno nacional para reforzar las vapuleadas reservas del Banco Central.

La divisa norteamericana, que se negocia en el mercado informal, se posicionó sobre los 552 pesos, precio que no sólo representa un nuevo máximo histórico sino que además es casi el doble de lo que vale el dólar mayorista (que el lunes avanzó 0,6% y quedó en $271, controlado por compras que realizó el BCRA).

La demanda compradora, de inversores que buscan resguardar sus posiciones ante el incierto panorama electoral, también presionó a los dólares bursátiles: el MEP avanzó 0,8% y sobrepasó la barrera de los $500, mientras que el Contado Con Liquidación (CCL) subió 0,3% y terminó en 535,58 pesos.

Los movimientos cambiarios se interpretaron como una primera reacción ante las nuevas disposiciones del Gobierno nacional, entre las que se destacan un impuesto al acceso a divisas para la importación de un grupo de bienes y servicios, un aumento en las retenciones que se cobran para acceder al dólar ahorro y una nueva edición del “Dólar Agro” que le permitirá a los exportadores acceder a una cotización diferenciada de $340 por dólar.

“Se sigue una metodología de devaluar de manera selectiva: en vez de devaluar se pone un tipo de cambio para cada producto”, explicó Víctor Beker, director del Centro de Estudios de la Nueva Economía de la Universidad de Belgrano.

En rigor, la respuesta del mercado fue dispar: las acciones ensayaron subas que revirtieron hacia el cierre de las operaciones y los bonos registraron subas generalizadas que permitieron que el Riesgo País perfore la barrera de los 2000 puntos básicos.

Además, el dólar a futuro que se opera en el mercado del Matba-ROFEX bajó con fuerza en todos los plazos de 2023 porque los operadores redujeron sus expectativas devaluatorias.

Y el BCRA terminó la primera sesión de la semana con compras por US$123 millones que logró hacer también porque el “Dólar Agro”aportó US$ 4,587 millones en el primer día de vigencia, según precisó el operador de cambio Gustavo Quintana.

A la espera del Fondo

Los inversores aguardan la letra chica del nuevo entendimiento con el Fondo que se anunció el domingo a través de un comunicado conjunto. Al respecto, el ministro de Economía y precandidato presidencial por la coalición oficialista Unión por la Patria, Sergio Massa, aseguró que el entendimiento “ya está en marcha” y que restan formalidades.

“Ya se cerró el sábado. Ahora hay trámites internos que son propios del Fondo”, se limitó a decir y se mostró esperanzado en que esa instancia finalizará el próximo jueves, aunque reconoció que luego restará el aval del board del organismo multilateral de crédito.

Al disertar en la tradicional exposición de La Rural, Massa tuvo que defender las recientes medidas ante cuestionamientos que recibió del presidente de la Sociedad Rural Argentina (SRA), Nicolás Pino, quien alertó que las nuevas disposiciones “no generan confianza”.

“Hay medidas transitorias que pueden ser más o menos agradables, más o menos cuestionables, pero que tienen que ver con la realidad del momento y que no se pueden analizar como mirada de largo plazo del sector sin tener en cuenta la coyuntura”, replicó Massa.

Con foco en las retenciones y el cepo, los precandidatos presidenciales desfilaron por La Rural

El ministro de Economía desestimó la posibilidad de viajar a Washington para sellar el nuevo acuerdo con el FMI, tal como trascendió en los últimos días. Cerrar ese frente constituye un paso clave porque el 31 de julio la Argentina debe cancelar un vencimiento por unos US$2.500 millones y, el 1° de agosto, otro en concepto de intereses por US$900 millones.