Un dato a tener muy en cuenta es que en los comercios que no forman partes de las grandes cadenas, los valores de los productos de Precios Justos se llegan a pagar hasta un 25% más caros que lo que figura en el programa.
Esto se debe a que Precios Justos solo rige para ciertos comercios, las grandes cadenas, por lo que en los negocios pequeños y en los supermercados chinos, los valore se regulan de otra manera.
Por tanto, se desprende que lo establecido por la secretaría de Comercio con Precios Justos, con la idea de contener a la inflación, no se estaría implementando de la misma manera en todos los lugares para los consumidores.
Solo funciona para los hipermercados, mayoristas y supermercados, dejando de lado a los comercios de cercanía, almacenes y supermercados chinos.
La consultora Scentia señaló que la tendencia, que indica que el 60% de los consumos se hace en este tipo de establecimientos, data desde abril de 2020. Y agregó que desde esa fecha se dio “un quiebre en la velocidad de cambios de precios entre canales”.
Para agosto de 2022, la diferencia en los precios entre estos dos tipos de mercados, ya se ubicaba en el orden del 25%. Lo cierto es que las grandes cadenas tienen mayor poder a la hora de negociar precios, por lo que adquieren sus productos con notables descuentos, que luego les permiten trasladar a los valores de las góndolas.
El otro punto a tener presente es que el Gobierno puede fiscalizar de manera más sencilla a los grandes comercios, siéndole muy dificultoso hacer un relevamiento de precios en los pequeños negocios barriales.
Entretanto, la titular de la Cámara que agrupa a los autoservicios chinos (CEDEAPSA), Yolanda Duran, manifestó que los locales que representa “buscan los mejores precios y calidades en distintos lugares como mayoristas y distribuidores”.
Y agregó el dato del faltante de algunos productos para ellos: “Ojalá Tombolini y Massa nos tengan en cuenta para entrar en Precios Justos, pero siempre negocian para los grandes y nosotros somos el último eslabón”.
