La polémica pelea entre la argelina Imane Khelif y la italiana Ángela Carini durante los Juegos Olímpicos París 2024 relevó todo tipo de opiniones. Esta tarde, la exboxeadora Alejandra “Locomotora” Oliveras no fue la excepción y dejó en claro su postura al respecto.
En entrevista con Jorge Rial, Oliveras quiso poner blanco sobre negro: “La primera pregunta es si esta chica es trans”. Ante la negativa del periodista, quien le aclaró que la argelina tiene género femenino biológico, la deportista dijo no entender cuál era el problema.
Al respecto repasó que también ella, siendo mujer de nacimiento, cuenta con una fuerza superior. “Yo gané 6 títulos del mundo, todos por knock out. Le gané a contrincantes con 10 kilos más que yo. Y si ponés 200 o 300 mujeres soy más fuerte que todas. Tengo una fuerza única en el mundo y no lo digo yo”, comentó, en relación al récord que ostenta y figura en el Guinness por ser la única mujer en el mundo que ganó cuatro títulos mundiales de boxeo en diferentes divisiones.
Qué dijo la “Locomotora” Oliveras sobre la polémica en los Juegos Olímpicos
Respecto de la polémica de la jornada dijo no entenderla dado que era una mujer contra mujer y, además, consideró que el golpe no fue tan fuerte.
“Si es mujer... Yo vi la pelea. Le dio unas piñitas de mierda. Una piña en serio es cuando te caés al piso y no te despertás más, como la que yo le di a Jackie Nava”, señaló.
“Le dio una piña y quedó parada. Si es cagona, ¿para qué se sube al ring, si no quiere recibir piñas?”, señaló en relación a la italiana que abandonó.
En tanto agregó que “distinto es el caso si habláramos de una mujer trans”. “Por una cuestión de hormonas, un hombre biológico tiene más fuerza, eso es así”, comentó.
El knock out de la “Locomotora” a Jackie Nava
El 20 de mayo de 2006, con apenas siete peleas profesionales, Oliveras llegó a México para retar a la campeona mundial Súper Gallo (CMB) Jackie Nava.
Con todas las apuestas en su contra, la argentina desde el primer round atacó sin piedad a la local. Pero fue en el octavo capítulo cuando Oliveras conectó un izquierdazo en el mentón de Nava, que cayó inconsciente. El referí en lugar de contarle, debió auxiliarla.
