Situación crítica: por el bajo precio del tomate en el Mercado Central, un correntino lo usa como alimento para a sus animales

José Soto, productor hortícola, afirmó que en Buenos Aires pagan un cajón de tomates de 18 kg a 500 pesos. Expresó: “Perdemos plata y los consignatarios nos piden que nos llevemos la mercadería”

Corrientes. Los tomates que deben descartar los productores. Otros alimentan a sus animales (Foto de Twitter).
Corrientes. Los tomates que deben descartar los productores. Otros alimentan a sus animales (Foto de Twitter).

En el último tiempo, en medio de la crisis económica que afronta Argentina, los productores de tomates en Corrientes deben descartar su producción por la baja demanda y falta de rentabilidad. Es por eso, que optaron por destinar la cosecha de tomates para alimentar a las vacas y a cerdos por los precios del Mercado Central de Buenos Aires.

José Soto, presidente de la Sociedad Rural de Lavalle expresó: “Estamos desvistiendo un santo para vestir a otro santo”, de esta forma describió la situación desesperante que atraviesa no solo él, sino que el sector agricultor.

En un diálogo con Clarín Rural, Soto explicó que en la zona de Santa Lucía, las principales actividades son la horticultura, citricultura, ganadería y el arroz; pero la situación es desesperante: “Tenemos los insumos en dólares y le vendemos a un mercado interno en pesos muy caído. Nosotros no somos fijadores de precios”, explicó José.

Corrientes: los cerdos y vacas se alimentan de los tomates desperdiciados.
Corrientes: los cerdos y vacas se alimentan de los tomates desperdiciados. Foto: Clarín

Precios del Mercado Central de la Ciudad de Buenos Aires

El cajón de tomate ronda los 500 pesos, pero según cuenta Soto, la suma de fletes y gastos asociados se van 400 pesos. Por otro lado, Luis Gerardo Piazza productor de la zona correntina, dijo que la situación es “una cosa de locos”, porque “el tomate está muy tirado, un cajón de 20 kilos está 600 pesos, y te quedan 200-250 pesos por cajón nomás, y en la góndola está 280-300 pesos el kilo”.

Ante esta situación, muchos productores decidieron donar sus tomates a comedores, instituciones o como hizo José Soto, le dio a su haciendo o a los cerdos. “En la zona hay 1.100 hectáreas de tomate, eso es mucho volumen. Nadie quiere tirar la mercadería, invertimos muchos millones para esto, pero a veces no queda otra”, dijo José.

El ganadero contó que trabajan los 365 días del año, hasta “les pedimos a nuestros hijos que no se vayan y terminamos vendiendo vacas para cubrir los gastos”. Agregó que durante la madrugada cayó una fuerte granizada que destruyó parte de los invernaderos y de los tomates. “A uno se le bajan los brazos, llega un momento que uno no da más”, sostuvo.

Para concluir dijo: “Déjense de joder los políticos. Prefiero que no nos ayuden, que arreglen los problemas del país en los que estamos todos involucrados”, y agregó: “Tenemos petróleo, tenemos ganadería, tenemos agua dulce, solo hace falta un poco de sensatez”.