Trata laboral en Corrientes, reclaman prisión efectiva y una indemnización de 300.000 pesos para los acusados

Los captaban en Misiones prometiéndoles un buen saldo y trabajo deforestando en zonas rurales de Paso de los Libres, entre los ocho trabajadores había un menor. 

Lugar donde habrían sido obligados a vivir y trabajar durante junio de 2013.
Lugar donde habrían sido obligados a vivir y trabajar durante junio de 2013.

El Ministerio Público Fiscal de la Nación reclamó hoy resarcimientos económicos para ocho obreros víctimas de trata laboral y condenas de 10 y 12 años de prisión para los empresarios acusados de explotarlos en un monte del interior de Corrientes.

El sistema de explotación laboral sistemática sucedió hasta junio de 2013 en un obraje de Paso de los Libres que incluían jornadas de trabajo forestal de hasta 12 horas diariamente. Los trabajadores no tenían medios de transporte para poder salir del monte, vivían en situación hacinamiento dentro de casillas de madera y chapas de cartón. Carecían de asistencia médica y alimentos a su disposición.

El fiscal Carlos Schaefer solicitó penas de 10 y 12 años para los empresarios Iván Giménez y Angel Alessio, en un juicio en el Tribunal Federal de Corrientes. Además, aprovechando la participación del titular de la Dirección General de Recuperación de Activos y Decomiso de Bienes, Carmen Chena, el fiscal solicitó que se les pague de manera indemnizatoria $300.000 a cada víctima, esto corresponde al convenio vigente del rubro por un valor de $37.000 mensuales a cada uno.

Durante el juicio el fiscal describió que Giménez era el cargado de captar a personas desempleadas y en situación de vulnerabilidad oriundas de Misiones. El empresario les ofrecería trabajo y una "buena paga", las acogía y trasladaba a la zona rural de la localidad de Paso de los Libres.

Por su parte, Alessio sería el dueño y sostén económica del lugar. También le pertenecería un aserradero a donde iría destinado lo producido por los obreros. "Ese empresario contaba con pleno conocimiento de las circunstancias degradantes en las que habitaban las víctimas, acogidas y explotadas por él en su propiedad", afirmó el Ministerio Público Fiscal.

Los trabajadores eran personas "en situación de vulnerabilidad por experiencias de vida difíciles, extrema necesidad económica y escaso nivel social y cultural". Los empresarios aprovecharon estos aspectos para explotarlos.

Dos de los ocho afectados denunciaron las situaciones vividas desde abril de 2013 y fueron rescatados por la Gendarmería en junio de ese mismo año, el juicio recién se realizó esta semana. En las audiencias describieron que uno de los trabajadores era menor de edad.

"Nunca me pasó algo así", dijo el joven ante los jueces Lucrecia Rojas, Víctor Alonso y Fermín Ceroleni, al indicar que Giménez "cada quince días traía unos kilos de carne que estaba con gusanos y teníamos que comerlos", describió el menor entre los suplicios que tuvieron que soportar, según informó la agencia Télam.