Autorizado por Andrés Fassi, el Cacique Alexander Medina mantuvo una larga reunión con dirigentes de la Asociación Uruguaya, que finalmente se inclinó por Diego Alonso como nuevo entrenador. Y este jueves el presidente de Talleres intentará convencer al DT para que siga en el cargo.
Las acciones Albiazules crecieron, porque el deseo del Cacique era dirigir a su Selección. Ya habría desestimado un ofrecimiento de Independiente, y haría lo propio con el de San Lorenzo, más allá del contacto con el propio Matías Lammens. Pero en las últimas horas se sumó un competidor de peso: el Inter de Porte Alegre, donde rescindió contrato Diego Aguirre, otro candidato en Uruguay.
Lo cierto es que Fassi irá con su poder de convencimiento para retener al técnico que lo puso en la final de Copa Argentina y en la fase de grupos de Libertadores. Y esta vez lo complacería trayendo al menos ocho refuerzos, para el exigente 2022. El padre de Medina está viviendo en Córdoba y ya le habría dicho al DT que si no prosperaba lo del Seleccionado Charrúa, lo mejor era seguir en Talleres.
Los “plan B”
Más allá del viraje en las negociaciones, es insoslayable que hubo un corto circuito entre Medina y Fassi a comienzos de la temporada que recién termina, por la partida de jugadores clave, en ese momento Federico Navarro. El Cacique se aplacó y el contexto es otro, pero si mantiene la intención de buscar otros rumbos, el presidente de Talleres maneja opciones.
Luis Zubeldía, Sebastián Beccacece (podría dejar Defensa y Justicia), Eduardo Domínguez (Colón) y Diego Flores (Godoy Cruz) son lo que más le gustan. Sumado a Jorge Almirón, quien espera en España un posible regreso a Lanús.
Sin olvidar a Paulo Pezzolano (ex Pachuca), el entrenador uruguayo que fue a buscar Fassi antes de la contratación de Medina.
