En lo emocional, por lo expuesto en cancha y en lo visual por el marco imponente, el Belgrano-Talleres fue un partidazo. Faltó un ganador, el empate dejó a medias conformes a los dos entrenadores, y la certeza de que el Albiazul estuvo más cerca.
Belgrano cargaba con la responsabilidad de ser el dueño de casa, y lo jugó con coraje. Talleres, con el protagonismo que pretende tener en la Liga Profesional, y mostró la riqueza de sus individualidades, decisivas. Como sintetizó Guillermo Farré, “Belgrano le jugó de igual a igual a un rival que se armó para otros objetivos”.
LO QUE TIENE PARA FESTEJAR TALLERES
El empate tal vez le dejó gusto a poco a Javier Gandolfi, quien contabilizó “seis situaciones de gol” como para ganar el clásico. Incluido el penal que le atajaron a Michael Santos. De todos modos, el DT de Talleres puede sacar pecho: su equipo salió indemne de los dos enfrentamientos con rivales de Córdoba y a cancha llena con todo el público en contra: en Alberdi, como antes lo había hecho en la goleada a Instituto en Alta Córdoba.
Además, estiró la racha sin perder ante Belgrano, que no le gana a Talleres en partidos oficiales desde la Primera Nacional temporada 2006 (2-1, por Mariano Campodónico y Andrés Aimar). Y en Primera, desde 2001 (1 a 0, gol de Sebastián Brusco).
Y la T pisa fuerte en el Gigante de Alberdi, donde no pierde desde 1973 en partidos oficiales. Con este empate además mantuvo la primacía en el historial, con 134 victorias contra 133 del Pirata. De hecho, la última caída ante el Celeste fue en el amistoso de julio 2018, por la Copa Córdoba, 2 a 1 por los tantos de Matías Suárez y Leonardo Sequeira. Y para la T, gol de Javier Gandolfi.
A favor, el regreso al gol de Nahuel Bustos (golazo), quien con tres anotaciones ante el clásico rival igualó la marca de Luis Fabián Artime. Y la confirmación de lo que peligroso que es en ataque el paraguayo Ramón Sosa.
LO QUE LE QUEDÓ A FAVOR A BELGRANO
Belgrano puso un marco formidable de 35 mil hinchas y opuso fiereza ante un rival de más caudal técnico. Y recuperó el peso específico en las dos áreas, comparando con la deslucida actuación en la derrota en la Bombonera.
Nahuel Losada se reivindicó de la floja respuesta en el primer gol de Boca. Le contuvo un penal a Santos, le atajó un “penal a la carrera” a Bustos (el delantero Albiazul lo felicitó) y fue la figura del partido, en el que Belgrano conservó el invicto en el regreso a Alberdi. Donde había ganado todo lo que jugó, sin recibir goles.
En el área de enfrente, Pablo Vegetti una vez más inclinó la balanza. De cabeza o con cualquier parte del cuerpo, en el ascenso o en Primera, en partidos “normales” y en los trascendentales, el Toro siempre está. Y volvió a tope en la tabla de artilleros de la Liga, con 10 tantos. Al igual que Mateo Retegui y Santos, quien podría haber desnivelado en el penal. Hasta en eso influyó el capitán Celeste, en su consejo a Losada para que lo ataje.
INTITUTO PERDIÓ UN PARTIDO DE LOCOS ANTE EL ESCOLTA
Era una parada difícil para Instituto, contra un San Lorenzo encumbrado y que está a cinco puntos del líder River. Y a 20 minutos del final, lo venía aguantando. Sin llegadas al arco, pero sin complicaciones. Hasta la pena máxima.
Un penal más que dudoso, una “Bomba” para el Albirrojo, y Vombergar abrió la cuenta. Y después, locura del Loco Carranza para la falta en el área cuando no pasaba nada. Y 2-0 abajo para un Instituto que de los últimos ocho partidos sólo ganó dos (siete puntos de 24).
El lunes rendirá otro examen ante un Estudiantes que viene dando la nota, y aparece cuarto en el torneo. Sin dos de los abanderados, Carranza (expulsado) y Fernando Alarcón (cinco amarillas). Y mirando de reojo los promedios...